Colo Colo sacó adelante la tarea en La Cisterna. Se impuso por 3-2 a Palestino y pese a estar dos veces con el marcador en contra, cerrará la fecha 28 como puntero del Campeonato Nacional, aventajando por dos puntos a Universidad de Chile en la tabla.
Pero, una vez más, Colo Colo quedó al debe en los Minutos Sub 21, agrandando la incertidumbre con respecto a lo que pasará en esa materia en este cierre de torneo. Cristián Riquelme ingresó como titular, pero luego de no cumplir una buena actuación, salió reemplazado a los 45 minutos.
Con ello, el Cacique seguía al debe pensando en que debían sumarse 68 minutos en total para cumplir la cuota correspondiente a este compromiso. De lo contrario, el promedio de cara a los dos partidos finales iba a empezar a subir preocupantemente.
Lucas Soto, finalmente, ingresó en los minutos finales. A los 82′, el canterano entró para aportar un poco con la causa. En total, el Cacique sumó 53 minutos ante Palestino y no disminuyó lo suficiente la cuenta de cara a los dos partidos finales del torneo.
Con ello, Colo Colo sigue teniendo la necesidad de sumar una alta cantidad de minutos en la recta final. Hasta antes de este partido, el Cacique debía 203 minutos con un jugador Sub 21. Con los 53 sumados ante Palestino, quedan en total 150. Es decir, un promedio de 75 minutos por partido.
Para lograrlos, el Cacique tiene varias oportunidades. La más clara es que Leandro Hernández juegue 45 minutos en cada compromiso. Como el canterano suma doble, en total sumará 180 minutos e incluso le sobrarán 30 en la sumatoria final del torneo.
La otra, considerando que Erick Wiemberg fue expulsado ante Palestino, es que haga su reingreso Daniel Gutiérrez en la defensa. El canterano no juega desde que Colo Colo se impuso a Everton, el 25 de agosto pasado. Sin embargo, por la necesidad y porque es un puesto que conoce, podría ser un buen candidato.
La otra chance es seguir utilizando a jugadores como Cristián Riquelme o Lucas Soto, que son los que han venido sumando minutos en los partidos finales. Decisiones que debe tomar Almirón en una recta final en la que, quizás, la única mancha negra es la de la poca participación de jugadores jóvenes.