Ignacio González es uno de los tantos arqueros nacidos de la cantera de Colo Colo. Parte de la generación 89-90, el Nacho fue figura durante las divisiones inferiores, saliendo campeón en casi todas las series.

Su paso por el primer equipo, sin embargo, no fue el esperado. Con un arco defendido por Cristián Muñoz en el 2008, año en el que fue ascendido al plantel de honor, no pudo hacerse de la oportunidad, por lo que en 2011 decide partir a préstamo a Deportes Puerto Montt. Así, luego de su paso por el elenco sureño, vuelve al Cacique para pelear por una oportunidad, no obstante, vuelve a quedar relegado tras la llegada de Renny Vega.

El paso de Ignacio González por Colo Colo

En conversación con la periodista Constanza Solar en “Misión Deporte”, el actual portero de O’Higgins de Rancagua repasó su paso por el Cacique y contó las dificultades que enfrentó para ser considerado en el primer equipo.

Al respecto, González señaló que “llego a los 14 años a Colo Colo y me tocó salir campeón en casi todas las series. Era un gran equipo, la generación 89-90 casi todos llegaron a primera o al profesionalismo. Después, en ese momento llegué hasta la sub 18 y venia lo más complicado, sobre todo para los arqueros porque juega uno no más, que cuando tienes finalizada la etapa de juvenil, empezar a ganar minutos en el primer equipo. Jugaba a veces en las Noches Albas, pero se me vio difícil tener continuidad y ahí me voy a Puerto Montt”.

Sobre las razones que explican su poco espacio, asegura que “fue difícil, porque uno no cuenta con toda la experiencia y en Colo Colo quieren resultados inmediatos con los jóvenes y más aún si es arquero, que es más complicado. Por lo mismo dije que iba a un lugar donde tuviera más posibilidades de jugar y desarrollarme como arquero”.

En el Cacique, Ignacio González fue parte del plantel que obtuvo el Campeonato de Clausura 2008 y 2009. Luego, tiene un amplio recorrido defendieron los arcos de Puerto Montt, Everton, Deportes Copiapó, Palestino, San Luis, Deportes Antofagasta y actualmente, O’Higgins de Rancagua.