Todo estaba listo para una fiesta. Colo Colo debutaba oficialmente en la temporada 2024 enfrentando a Huachipato por la Supercopa en un partido que, en la cancha, comenzó de maravillas para el Popular. Arturo Vidal hizo su estreno goleador y, además, el conjunto de Jorge Almirón dio una buena clase de fútbol al actual campeón del fútbol chileno.

Sin embargo, lo ocurrido en las tribunas empañó todo. Los enfrentamientos entre barristas ubicados en el sector norte del Estadio Nacional y la seguridad desplegada hacían tambalear el encuentro, el cual estuvo suspendido por largos rato en el entretiempo. 28 minutos fue lo que duró el descanso entre Albos y Acereros antes de que los propios jugadores intentaran calmar a los presentes.

Pero ya era demasiado tarde. Si bien el segundo lapso comenzó, la pista atlética del Nacional estaba llena de escombros lanzados como proyectiles. Los gases lacrimógenos también se hacían sentir e, incluso, algunas bengalas quemaron el recortán nuevo que se estrenó en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. El escenario no era el favorable y, por lo mismo, las autoridades decidieron suspender el compromiso de manera definitiva, reanudándose en fecha por definir y sin público.

Luego del compromiso, Felipe de Pablo, gerente de operaciones y seguridad de la ANFP, enfrentó los micrófonos y, en una declaración poco afortunada, señaló que los dispositivos de seguridad funcionaron a la perfección, haciendo una enumeración de todo lo que resultó previo y durante el compromiso. Sin embargo, el día después del bochorno, el Gobierno de Chile y el Instituto Nacional del Deporte constataron, in situ, las deficientes medidas de prevención y lo poco que ayudó la planificación realizada.

La galería norte del Nacional tras la Supercopa. | Imagen: Photosport.

La galería norte del Nacional tras la Supercopa. | Imagen: Photosport.

El detalle de las deficientes medidas de seguridad en la Supercopa

El diario El Mercurio relató lo vivido este lunes en el Estadio Nacional. En un panorama desolador, todavía había restos de lo que fue la batalla campal entre un grupo de barristas y las fuerzas policiales. Pablo Milad, presidente de la ANFP, culpó directamente a los hinchas de Colo Colo. De hecho, en un punto de prensa en la sede de Quilín, aseguró que “este partido no es extrapolable a la realidad del fútbol chileno. Este es un partido puntual, con una hinchada puntual, son aislados los hechos de esta envergadura”.

Pero, al parecer, estos dichos están algo alejados de la realidad. Esto, porque según constató el matutino, las autoridades nacionales revisaron las medidas de seguridad y se encontraron con vallas que fueron amarradas sólo con alambres, haciendo inútil el resguardo de la gente. De hecho, no costó nada para que pudieran sacarse fácilmente y usarlas como puente para cruzar el foso y llegar a la pista atlética. No era muy difícil hacerlo si un anclaje adecuado.

Para colmo, en el momento en que se cruzó el foso, los hinchas (o no) se encontraron con otra barrera fácilmente desmontable. Lo peor, es que éstas estaban sobre una base de cemento, por lo que, al no haber una fijación suficiente, pudieron sacarla y tomar los bloques para lanzarlos al aire, que se quiebren en el suelo y usarlo como proyectiles contra Carabineros y seguridad privada.

Gobierno de Chile e IND le pasan factura a la ANFP

Claramente, el dispositivo de seguridad del que se vanaglorió De Pablo no funcionó. El Registro Nacional de Hinchas, el cual es voluntario, sólo tuvo una adhesión de 14 mil personas: En el Nacional habían más de 30 mil. Ya en las inmediaciones había desórdenes e, incluso, los barristas pudieron entrar con lienzos supuestamente prohibidos.

En total, “más de 300 butacas destrozadas; 100 metros cuadrados de pista de atletismo deben ser reemplazadas por diversas quemaduras por bengalas; 25 metros cuadrados de rejas perimetrales afectadas y dos tablones de la escotilla 8 (memorial del Estadio Nacional) partidos en dos”. Así, el informe del Instituto Nacional de Deporte es decidor: $102.501.171, dinero el cual será cobrado a la Federación de Fútbol de Chile, por ser el organizador de la Supercopa.

Por último, la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana no sólo anticipó querellas contra los que resulten responsables por los desmanes, sino que también abrirá un proceso sancionatorio en contra de la Federación debido a que es el organismo privado que organizó el evento y que resultó con seis guardias y siete Carabineros heridos, un hincha conectado a ventilación mecánica (por caer al foso), cuatro detenidos en el estadio y otros cuatro fuera del recinto (por tener orden de detención pendiente).

¿Qué te parece la postura del IND de pasarle factura a la ANFP?

¿Qué te parece la postura del IND de pasarle factura a la ANFP?

YA VOTARON 0 PERSONAS