Mientras Colo Colo tratará en la próximas semanas mantenerse con vida en la Copa Libertadores y poder cumplir uno de los objetivos del semestre, un histórico de la histórico de la historia colocolina alzó la voz. Rubén Espinoza, que era parte del plantel de 1991 con el que el Cacique se título campeón de América habló específicamente sobre dicho logro deportivo.
El ex futbolista de 61 años, asistió al programa ““La Previa de DaleAlbo con Valladares”. En la oportunidad, el nacido en Tome tuvo la oportunidad de conversar sobre diferentes hechos como uno de los momentos más duros en su carrera deportiva, pero también sobre uno de los instantes que lo dejó marcado para el resto de su vida como fue la obtención de la Libertadores de 1991.
Así, Espinoza se refirió a las claves que llevaron al Cacique del 91′ a lograr uno de los mayores éxitos deportivos de la institución. “Todo esto inicia el 86. Yo siendo jugador de la Católica, veía lo que estaba pasando en Colo Colo. Se fue armando esa base, porque para armar una estructura como el plantel del 91, había que consolidar una base, por eso hay mucho mérito de Arturo Salah que creó esa base con jugadores de experiencia y jugadores de casa“, comenzó contando quien en aquella competición internacional marcara cinco tantos.
A ello añadió que “poco a poco el grupo se fue fortaleciendo. Y los jugadores que venían llegando, se tenían que compenetrar en lo que quería Arturo. Eso fue ayudando a ese desarrollo, pero yo creo que los equipos no se arman de la noche a la mañana, que es una gran diferencia a lo que pasa ahora. Esa fue una de las bases, potenciar, educar, crear un grupo. Los jugadores se iban empapando con lo que desarrollaban durante los entrenamientos y partidos”.
La llegada de Mirko Jozic a Colo Colo
La contratación de Mirko Jozic cambió para siempre la historia de Colo Colo. Durante el programa, Rubén Espinoza contó cómo fue dicha transición entre Arturo Salah y el entrenador, que hoy en día tiene 83 años. “El cambio fue muy brusco al principio. Un ambiente cálido, paternal con Arturo de varios años, y aparece Mirko. Son idiosincrasias completamente diferentes, pero nosotros como jugadores no la teníamos asumida”, narró Espinoza.
Eso sí, Lun, como era apodado en su etapa como futbolista destacó “la importancia de los líderes, quienes pasaron a ser muy importantes para llevar este ambiente que era difícil porque era un cambio muy brusco, pero el plantel era tan maduro y estaban conscientes del objetivo que teníamos como grupo”.
A lo anterior también valoró el trabajo de “los ayudantes de Mirko jugaron un papel muy importante en la comunicación, pese a que no había mucha comunicación con Mirko. Pero él era muy simple, indicaba y si no cumplías, entraba otro. Fueron fundamentales los grandes dentro de este tema para poder congeniar. Nos costó entender a Mirko, pero lo fuimos entendiendo y fue un artífice importante de ese logro por la forma en que nos hizo jugar. Su objetivo era sacarnos nuestro mejor rendimiento y lo hizo con creces”.
Además, resaltó que cualidades que Mirko le hizo sacar al plantel que fueron claves para conquistar América. “Nos tocó el amor propio, la sensibilidad, el hecho de jugar por Colo Colo. Los grandes arroparon y protegieron a los jóvenes, eso fue fundamental”, cerró.