Con Arturo Vidal en el banco de suplentes y en un Estadio Monumental de Guayaquil con varias gradas vacías, el Fla y el Furacao iniciaron el compromiso por la gloria continental bajo un insoportable calor. Mientras Flamengo buscaba su tercera Copa Libertadores, Athletico Paranaense quería revancha de aquella final perdida en 2005.
Luego de un comienzo bastante parejo y chato, sobre todo por las altas temperaturas, la primera clara la tendría el elenco en que militara Esteban Pavez. En primera instancia, a los 10 minutos, fue Vitinho el que no pudo aprovechar el error de David Luiz, ya que Santos estuvo notable en la parada. Posteriormente, Alex Santana tuvo su chanche, pero, en área chica, mandó el balón por encima del arco.
El elenco de Arturo Vidal lo seguiría pasando mal. Esto, porque a los 19 minutos, Filipe Luis tuvo que abandonar el terreno de juego, luego de un choque en el mediocampo, dejando tempraneramente la final de Copa Libertadores, tal como le ocurrió el año pasado en el encuentro decisivo ante Palmeiras.
El punto de inflexión a favor del Flamengo
En un compromiso de muy bajas luces, fue el Flamengo el que intentó más, pero sin mucha profundidad. No obstante, lo torcedores del Mengao sonrieron a los 43 minutos, ya que, luego de una subida en velocidad de Airton Lucas, Pedro Henrique llegó muy tarde, se ganó la segunda amarilla y fue expulsado.
Posteriormente, Everton Ribeiro y Rodinei protagonizaron una excelente jugada por el sector derecho. El volante ganó línea de fondo y sacó un excelente centro para que, a los 49 minutos de la primera mitad, Gabriel Barbosa pusiera el primero en el marcador e hiciera estallar a los fanáticos de los rojinegros.
Con la segunda etapa en marcha, la superioridad numérica se hizo sentir en el campo de juego. Flamengo era el amo y señor del balón, con un conjunto blanco que solo atinaba a mirar cómo pasaba el esférico por sus narices, aguantando, esperando la oportunidad de un contragolpe.
El cotejo era un monólogo. El equipo de Río de Janeiro controlaba a su antojo la pelota y los minutos pasaban rápidamente para el Paranaense. Y, a los 70 minutos, los chilenos y, sobre todos los hinchas de Colo Colo, vivieron una alegría, ya que ingresó Arturo Vidal al terreno de juego.
Pifias para Arturo Vidal
El chileno entró al campo en reemplazo de Thiago Maia y, de inmediato, fue recibido con una hostilidad importante por parte del público presente, quienes le recordaban su ausencia en el Mundial de Qatar. Y claro, cabe recordar que, al ser en Ecuador este partido, está muy presente la disputa con Byron Castillo.
El compromiso siguió su rumbo. Athletico Parananese intentó acercarse al arco defendido por Santos, pero el Mengao estuvo bien parado. Finalmente, el árbitro del compromiso pitó el término del lance y Flamengo, con Arturo Vidal, se proclamaron campeones de la Copa Libertadores 2022