El pasado domingo, Colo Colo se volvió a encender en la parte alta de la tabla tras golear por 4 a 1 a Universidad de Chile en el estadio Monumental, en un duelo válido por la quinta fecha del Campeonato Nacional 2022.
Los dirigidos por Gustavo Quinteros rápidamente se adueñaron de las acciones y fueron completamente superiores a los azules. De tal forma, que al minuto 15’, los albos ya goleaban por 3 a 0 gracias a un autogol de Bastián Tapia, otro de Gabriel Costa y un golazo a tres dedos de Esteban Pavez.
A pesar de que el Popular era ampliamente dominador, el cuadro universitario tuvo una inmejorable oportunidad para marcar el descuento tras un foul de Emiliano Amor a Ronnie Fernández dentro del área, donde Roberto Tobar no dudó en cobrar la pena máxima.
El encargado de ejecutar el lanzamiento fue Cristián Palacios, quien remató y Brayan Cortés estuvo notable para ahogar el grito de gol. Sin embargo, el juez del cotejo volvió a repetirlo ya que el Indio no tenía ningún pie tocando la línea.
El atacante uruguayo nuevamente tomó la responsabilidad y de nuevo falló su disparo luego de que su remate se estrellara en el palo derecho del arco defendido por el guardameta iquiqueño.
Los lanzamientos fallados por el Chorri inmediatamente hicieron recordar lo vivido en 1992 en Pedrero, cuando Marcelo Ramírez se convirtió en figura tras atajarle dos penales consecutivos a Mariano Puyol.
El Rambo le había tapado el primer tiro al ídolo azul, sin embargo, el árbitro decidió que se volviera a ejecutar ya que el portero se adelantó considerablemente. Tras eso, el exdelantero volvió a cobrar la pena máxima y nuevamente el Chelo se convirtió en figura al parar el disparo y darle la Recopa de aquel año al Eterno Campeón.