Colo Colo trabaja intensamente para conseguir un centrodelantero de garantías para cubrir el vacío que dejará el retiro de Esteban Paredes. Se esperaba que pudiera concretarse durante esta semana, pero las negociaciones se han extendido.

Esto no inquieta a Marcelo Espina, quién a su llegada a Chile avisó que hay tratativas que demoran más tiempo de lo que se desea y eso es algo normal. Además considera que el equipo está más avanzado de lo que esperaba y eso da margen para que Mario Salas pueda trabajar tranquilo.

La decisión final sobre el 9 la llevarán con calma, desde la gerencia deportiva entienden que no hay mucho margen de error en ese puesto, sobre todo porque Paredes cada vez juega menos y está cerca de dejar el fútbol. El Cacique necesita más goles.

Es muy poco factible que el elegido comience el 2 de enero a trabajar con el resto del plantel la pretemporada. De todos modos no debiera afectar, ya que todos los indicios apuntan que el elegido milita en el fútbol argentino y allí todavía están en competencia, por lo que llegará con ritmo futbolístico.

Las posibilidades se acortan. Por Nicolás Blandi no han hecho una oferta, Fernando Zampedri llegó a la UC y Lucas Passerini en principio se queda en Palestino, por lo que las opciones parecen reducirse a Lucas Viatri o Ignacio Scocco.

Sin embargo, Marcelo Espina ha sabido mantener bajo siete llaves este tipo de negociaciones. Así lo hizo con Pablo Mouche a principios de año y con Iván Rossi, por lo que no se descarta la posibilidad de que el 9 pueda ser anunciado en la Noche Alba este 5 de enero.