Muchos advirtieron que con la vuelta del fútbol vendrían las dolencias físicas de los jugadores por la carga de partidos y Colo Colo ya lo está padeciendo. Primero sufrió la baja de Matías Zaldivia, quien puede quedarse hasta un año sin jugar.
A él se sumaron los otros capitanes, Esteban Paredes y Julio Barroso, quienes no podrán viajar a Brasil para enfrentar a Athletico Paranaense y obligará a Gualberto Jara a hacer algunas modificaciones en su formación.
Sin embargo, las preocupaciones para el técnico del Cacique aumentan porque ambos jugadores tampoco podrán llegar al partido con Peñarol de la próxima semana, encuentro que será clave en las aspiraciones de clasificar a octavos de final de Copa Libertadores.
En el caso del goleador histórico de Primera División, su dolencia en el aductor lo tendrá fuera de las canchas por 10 días, por lo que su presencia ante los uruguayos está prácticamente descartada.
Lo del Almirante es de más cuidado, ya que su ausencia será por mínimo dos semanas producto de un desgarro. Estocomplica aún más a Gualberto Jara, quien ahora sólo tiene a Juan Manuel Insaurralde como defensa central puro.
A ellos se suman los juveniles Iván Morales, quien se está recuperando de una rotura de ligamento cruzado y Carlo Villanueva, quién también se desgarró.
Colo Colo tendrá encuentros difíciles y no sólo en el ámbito internacional, ya que este fin de semana debe recibir a Deportes Antofagasta, quinto en la tabla de posiciones y tendrá que echar mano a casi todo el plantel por la sobrecarga de partidos.