Una de las pocas cosas positivas que dejó el amargo empate de Colo Colo contra Unión La Calera fue el regreso de Matías Zaldivia a las canchas tras una larga inactividad producto del corte su tendón de Aquiles en septiembre del 2020.
Su ingreso de todas maneras se dio de manera obligada, ya que un pisotón dejó lesionado a Felipe Campos y Gustavo Quinteros no tuvo más opción que darle ingreso, a pesar de que no está para 90 minutos según palabras del propio estratega.
De todas maneras, el defensor sólo siente alegría, ya que por su seguidilla de lesiones estaba ansioso por este momento y así lo reflejó en conferencia de prensa. “Estaba esperando este momento de volver a jugar. Lo hablaba con mi familia, parecía un nene que recién había debutado por la alegría que tenía. Si bien no pudimos ganar, me fui con contento a mi casa por ponerme esta camiseta, por jugar en el Monumental después de tanto tiempo”, expresó.
Agregó que “sufrí incluso más fuera de la cancha sin poder ayudar mis compañeros, por eso estoy feliz y contento por jugar. Me tocó entrar y traté de disfrutar lo más posible, obviamente me falta para estar al cien físicamente, pero los partidos me ayudarán a recuperar mi nivel”.
Sobre su puesta a punto física tras varios meses sin fútbol, el zaguero avisó que va lentamente para no arriesgar demasiado, especialmente ahora que faltan centrales en el plantel.
“Yo trabajo toda la semana mentalizada en jugar los 90 minutos. Obviamente que vengo de un párate largo y hay que llevar con calma esta puesta apunta, porque puedo retroceder y no es a lo que apuntamos. Estamos teniendo lesiones y sanciones en este puesto y eso puede jugar en contra en el armado de la defensa, pero en mi cabeza siempre está ayudar al equipo en lo que más pueda”, cerró.
Matías Zaldivia asoma como titular en el partido contra Cobresal este sábado, aunque seguirá bajo constante evaluación de parte del cuerpo técnico del Cacique para prevenir futuras dolencias.