En el Centenario de Colo Colo hemos recordado varios pasajes de la historia de nuestro club. Episodios felices, tristes, de celebración y, por qué no, algunos que pueden causar hasta risa por lo anecdótico que puede llegar a ser. En esta ocasión, traemos a colación una de las cuestiones que ocurrió en la Gira Internacional de 1927 cuando el Cacique estaba en territorio mexicano.
Era febrero de 1927 y el cuadro que era capitaneado por David Arellano debía enfrentar al América de México. Tras tener un espacio para visitar lagos, templos y algunos establecimientos, el cuadro albo puso camino al recinto deportivo donde debía enfrentarse a su símil mexicano. La expectación era máxima y el público azteca se volcó a las calles para ir a presenciar el compromiso de su escuadra ante el sorprendente equipo chileno.
Resulta que el duelo ante el campeón mexicano tiene una particularidad bastante grande. Es que, además del abultado resultado por 6 goles a 1 a favor del Cacique, fue la primera vez que Colo Colo actuó con otro uniforme. Según cuenta Alberto Arellano, en su libro “El deportista mártir”, todo esto se debió a la poca gentileza del América.
En el libro citado hay dos crónicas que retratan lo que ocurrió en aquella jornada y que rozó lo vergonzoso. Según se pudo dejar registro, el Popular tuvo que usar una camiseta del Necaxa, club que había jugado el preliminar y que, tras usar sus playeras, se las facilitaron a Colo Colo. Esto, porque los uniformes del conjunto chileno y el América eran muy similares. Y, en vez de que el local fuera cortés y cambiara su equipación, obligó a los nacionales a utilizar las que ya habían usado minutos atrás.
Colo Colo jugó contra el América con la camiseta del Necaxa en 1927
La crónica escrita por el medio El Universal cuenta que “en los programas se anunciaba un juego preliminar de segunda fuerza de «Necaxa» contra «América», pero en aquel había tres de primera. Estaban Tejera, Cuevas y López II (La Sardina). Los cremas, de primera no tenían más que a Garcés pues ya habían bajado a segunda categoría”.
Muy poco interés mostró el público en aquel cotejo. Todos querían ver al cuadro chileno desplegar su fútbol científico y, por lo mismo, se mostraron impacientes ante la demora en su entrada. Pero, ¿Qué pasó? Los escritos recuerdan que “el primer partido terminó a las 11.30, pero pasaron muchos minutos antes de que aparecieran los chilenos, para dar la vuelta al campo saludando y recibiendo ovaciones”.
“Después de larga espera, se presentaron los cremas portando bandera mexicana, los colores del club, un gallardete y un hermoso ramo de flores. Ya en el terreno, se vio que los uniformes de los teams contendientes podían prestarse a confusiones, (en lo que debió haberse pensado), pues aunque los jerseys del «América» fueron cremas, ahora están blancos y los pantalones durante el juego, podrían confundirse con los de los chilenos”, advirtió.
La crónica resalta en el hecho de que “lo indicado hubiera sido que el «América» se cambiase uniforme para que los visitantes siguieran con el suyo, pero ocurrió justamente lo contrario. Los chilenos tuvieron que meterse a cambiar jersey que les prestaron los del «Necaxa», que acababan de jugar, y en esta forma pudo seguir adelante el desarrollo de la fiesta. A Poirier le tocó la camisa azul con rayas blancas en las mangas que usa Garfias”.
Lo último no deja de ser curioso. El uniforme que utilizó Ulises Poirier no era el de jugador de cancha, sino que de Luis Garfias, uno de los arqueros del Necaxa. Así, un jugador de campo del Cacique, tuvo que vestir la indumentaria de arquero, teniendo otro color en pleno partido con sus compañeros.
La vergüenza del América para recibir a Colo Colo
Para la revista “Toros y Deportes” de la época, lo ocurrido fue una verdadera vergüenza. Incluso, en el preámbulo de su trabajo, advierten que “por primera vez en nuestra corta vida de cronistas, vamos a dar no una crónica, sino una crítica, que es lo que hoy debemos hacer”.
El partido pasó a segundo plano por lo ocurrido durante la jornada. De acuerdo al relato, “empieza el Colo su desfile y tras de posar para los fotógrafos, el América… no aparece. Y es que, al parecer, dada la semejanza de las camisetas, de los contendientes, no se resigna a perder su viejo color «crema» que invariablemente han de llevar puesto por toda la eternidad”.
Así, consignan que “el viejo Crowle acompañado de un directivo chileno tiene que ofrecer las camisas puercas, usadas y sudadas de las reservas electricistas que acababan de contender, puesto que los americanos, no se deciden a ser corteses”. En resumen, Colo Colo tuvo que usar las camisetas sucias de los de Necaxa, lo que provocó una gran manifestación del público que pifió la actitud del equipo local.
