El 12 de julio se disputará el Superclásico entre Colo Colo y la U en el Estadio Nacional y, en la antesala, los azules temían por algunas sanciones en las tribunas. Esto, luego de que se conociera el informe arbitral del juez Mathias Sepúlveda tras el partido entre el conjunto laico y Deportes Iquique, en el que consignó desórdenes en las galerías del coloso de Ñuñoa.
El informe de Sepúlveda detalló el traspaso por encima de las rejas por parte de hinchas para llegar a otros sectores del reducto, uso de bengalas y pirotecnia en diversas zonas del recinto en distintos momentos del cotejo, y la omisión de la bandera oficial de la “Liga de Primera” al inicio del encuentro. Todos estos hechos están tipificados como faltas en el reglamento del torneo y el Código de Penalidades de la ANFP, por lo que la reducción de aforo para sus siguientes duelos era una posibilidad.
En particular, el artículo 48° del reglamento prohíbe el uso de fuegos artificiales o elementos similares durante los partidos. Por su parte, el artículo 66° del Código de Penalidades califica estos actos como “conducta impropia”, lo que puede derivar en diversas sanciones, desde una amonestación hasta fuertes multas económicas que van desde las 10 hasta las 500 UF.
Pero más allá de las sanciones económicas, lo que generaba mayor inquietud en Universidad de Chile era la posibilidad de sanciones que afecten directamente al público. Entre las medidas contempladas en el cuerpo normativo, se encuentra la prohibición de ingreso a grupos específicos de hinchas, el cierre parcial de sectores del estadio por hasta cinco fechas, o incluso la realización de partidos a puertas cerradas. Pero nada pasó.
Universidad de Chile tendrá 45 mil personas ante Colo Colo
Pese a este panorama, desde la delegación presidencial de la Región Metropolitana dieron luz verde para que el Superclásico ante Colo Colo cuente con un aforo total de 45 mil personas. La medida genera suspicacias, sobre todo al comparar con lo ocurrido con el Cacique, que desde abril no ha podido jugar con su estadio lleno, a pesar de cumplir con los requisitos y protocolos exigidos tras la tragedia en el cotejo frente a Fortaleza por Copa Libertadores.
En el caso de Colo Colo, los antecedentes por conductas similares derivaron en restricciones inmediatas y prolongadas en el Estadio Monumental. Incluso, el club ha debido implementar estrictas medidas de seguridad y, aun así, no ha recibido el visto bueno para retomar el aforo completo.
Esta aparente disparidad en los criterios de sanción y autorización alimenta el malestar. Mientras la U enfrenta un proceso disciplinario, con citación al Tribunal de Disciplina incluida, y un aforo de 45 mil aprobado, Colo Colo sigue esperando justicia e igualdad de condiciones en la aplicación del reglamento para partidos venideros.