El fútbol tuvo que ser suspendido este año a causa de las pocas garantías de seguridad para realizar la actividad por el estallido social y también por las amenazas que recibieron varios futbolistas por parte de un grupo minoritario de desalmados.Carlos Muñoz ha sido de los pocos que se ha atrevido a denunciarlos, por lo que fue abordado por estos temas en diálogo con La Tercera.
“Me parece que el fútbol se pudo haber aprovechado para visibilizar más aquellas demandas sociales. Porque es una vitrina gigante, hay equipos con mucho arrastre popular y mandar mensajes en los estadios, protestar ahí, hubiese sido un lindo mensaje de unión. Se decidió de otra forma, ya que un grupo pequeño se oponía a que volviera el fútbol porque supuestamente significaba volver a una normalidad, pero creo que el fútbol no es un problema”, opinó el delantero.
Sobre el cierre de la temporada, el ex Colo Colo comentó que “se pudo haber manejado mejor, no haber muñequeado al sindicato de tal forma porque si se jugaba a la larga los malos éramos nosotros y si no se jugaba quedábamos como los buenos”.
Agregó que “como futbolistas,la mayoría quería jugar. Se pedían las garantías, porque un grupo de personas, que no sé si eran parte de las demandas sociales o delincuentes que solo querían hacer destrozos, querían impedirlo. Desde el Sifup se hicieron los esfuerzos para que se terminara en cancha. Una vez tomada la decisión acarreó muchos problemas con el tema de cupos internacionales, ascensos, lo que pasó con Wanderers. Me parece que los clubes, de la boca para afuera, piden igualdad social; pero cuando les tocan el bolsillo, la igualdad llega hasta por ahí no más”.
Recordó también su caso particular cuando estaba en Colo Colo. “Con todo lo que ha pasado desde 2012 hasta ahora en hechos de violencia, me parece que el tiempo se ha encargado de darme la razón sin tener que referirme más a ese tema”, añadió.
Finalmente, llamó a combatir a las barras bravas. “Falta coraje de parte de todos. Hubo futbolistas amenazados a través de redes sociales, pero no podemos seguir tapando lo que le pasa a un compañero si lo está pasando mal. Hay que salir a defenderlo y dar la cara por él. Enfrentar a estos grupos y erradicarlos del fútbol es una tarea grande y una deuda que tenemos como sociedad”, completó.