La paz pudo sellarse en Colo Colo, luego de que Blanco y Negro aprobara por unanimidad la propuesta de Aníbal Mosa de entregar una compensación económica a los jugadores que no recibieron dinero por sus derechos de imagen o arriendo del pase.

Los beneficiados recuperarán un mes del sueldo que les fue descontado cuando estuvieron con sus contratos suspendidos por la decisión de la concesionaria de acogerse a la Ley de Protección del Empleo. Estos recursos serán recaudados en amistosos que se disputarán entre el 2021 y 2022, cuando las condiciones sanitarias permitan que vuelva público a los estadios.

Claudio Borghi celebró este acuerdo en el programa Todos Somos Técnicos de CDF, aunque tuvo reparos por la manera en la que se manejaron estos pagos a un grupo de jugadores.

“Me llama la atención que el bono por imagen se pague de esa forma. Normalmente cuando uno tiene un contrato de este tipo, el ceder imagen se cobra de forma personal y no grupal como en esta ocasión. Me parece que al final se pagan ellos mismos, porque tienen que jugar para pagarse algo que finalmente no es un bono, sino que una gestión propia para generar dinero. Si lograron este acuerdo y los jugadores están de acuerdo, bienvenido sea”, comentó.

En esa misma línea apunta que “normalmente cuando se da un descuento o recompensa se hace de forma privada, no viene el jefe a decir cuanto marcan. El resto no tiene por qué enterarse de lo que pagaron y eso es lo llamativo, los contratos de derecho de imagen son privados y no deben salir delante del plantel o la opinión pública”.

Finalmente, detalló las alternativas que debe evaluar Colo Colo para realizar un amistoso que pueda ayudar a financiar esta compensación para algunos jugadores y funcionarios que vieron mermados sus sueldos en la pandemia.

“Cuando uno tiene un partido amistoso hay que evaluar el momento, la fecha y el lugar. Para que sea atractivo económicamente normalmente se va fuera a una región donde Colo Colo no se presenta habitualmente. Después se generan los gastos como el traslado, la alimentación, el estadio, abrirlo, pagar la seguridad y todo eso genera un gasto muy grande. Si la cancha es para 20 mil personas y no se llena, es un gasto. Puede ser que sea interesante o que cuando saquen la cuenta con el bono vamos a ir a la disconformidad de las diferencias económicas entre uno y otro”, explicó para cerrar.