En medio de las celebraciones por la obtención del título del Campeonato Nacional, el plantel de Colo Colo se trasladó hacia el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, donde compartieron con las internas y, además, presenciaron un partido amistoso en que Gustavo Quinteros y su cuerpo técnico estuvieron a cargo de las escuadras participantes.
Al evento, asistió gran parte del plantel albo, quienes se sacaron fotos con las internas, recibieron los aplausos correspondientes e, incluso, Jordhy Thompson se animó a arbitrar el partido que se disputó en la cancha del recinto. Además, Gabriel Suazo ofreció un emotivo discurso.
Uno de los presentes fue Marco Rojas. El Kiwi, que fuera gran figura en el partido ante O’Higgins en el Estadio Monumental, se mostró muy contento con la actividad realizada, ya que “el mover la copa para que la gente pueda experimentar lo que es, es muy bonito”.
Además, señaló que es “muy lindo compartir tiempo con las internas. Es importante trabajar para mostrar que este club y nosotros estamos en este ambiente también, en la reinserción. Que podemos apoyar eso y poner nuestra cara con esas oportunidades es una linda experiencia”.
El rol social de Marco Rojas
Tal y como lo dio a conocerDale Albo, el neozelandés tiene un gran sentido por la labor social. De hecho, apenas llegó a Chile, consultó por las actividades que tiene el Club Social y Deportivo.
Junto con lo anterior, y además de participar con el equipo femenino del Popular, ha salido a entregar alimentos y cenas a las personas en situación de calle, cuestión que sorprendió a medio mundo. Por lo mismo, fue consultado sobre aquellas actividades y, si bien evitó referirse a otra cosa que no fuera la visita al centro penitenciario, dejó claras sus razones.
“Me gusta hacer esas cosas. El fútbol me ha dado muchos privilegios y es tiempo para dar eso de vuelta. Empecé hace un par de años a hacer eso y sigo haciéndolo. Ahora estamos acá, es mejor hablar de esta actividad que ha sido muy importante realizarla”, fueron las palabras con las que se despidió el Kiwi.