Felipe Flores decidió hablar. El ex delantero de Colo Colo está a punto de perder su casa tras el no pago de unas cuotas que prometió al Cacique para salir libre hacia México en 2015 y trata de buscar una solución de manera desesperada.
“Imagínate cómo me sentí cuando me enteré que la institución que más amo, me va a rematar mi casa. He defendido a Colo Colo siempre. Soy hincha del club. Me he bancado todas las ofensas y puteadas de jugadores e hinchas del archirrival… Yo amo a Colo Colo y pasa esto. Duele”, comentó FF17 a La Cuarta.
Sobre cómo se llegó a este punto, relató que “cuando me voy a México, el compromiso del Tijuana es que me van a comprar el pase y después de seis meses, eso no sucedió. Por lo mismo, los demando y tras un año en juicio me llega una oferta del Veracruz y yo quería volver a jugar. Para volver a las canchas, tuve que llegar a un acuerdo con Tijuana y sólo me pagaron tres meses. Y yo estuve un año y medio sin sueldo. Esa plata no alcanzó para nada”.
“Jamás pensé que esto iba a terminar en juicio, pues yo les había dicho que pagaría si me compraban el pase. Mi error fue no dejarlo escrito y cuando me junté con ellos para llegar a un acuerdo, fue imposible. Digamos que la cuota que ellos querían que pagara era más del sueldo que ganaba”, profundizó.
Hace unos días, ofreció el 25% de su sueldo en Antofagasta en cuotas, es decir, un millón de pesos mensuales hasta pagar todo. Pero eso fue calificado de “irrisorio” en Blanco y Negro dado el monto total que adeuda.
“Mi propuesta no fue irrisoria y yo lo único que quiero es conversar con él, para que entienda que quiero pagar. Porque así como yo entiendo que él debe proteger los intereses del club, también él entienda cuál es mi situación económica y considere todo lo que lo que mojé la camiseta”, se defiende.
Finalmente, el zurdo dijo que “busco una acuerdo con Colo Colo que sea realista para los dos partes, porque tengo toda la disposición de pagar y así no perder mi casa. Pero tampoco quiero comprometerme a algo que sé que no puedo cancelar”.
