Los juveniles de Colo Colo dejaron todo en el estadio El Teniente de Rancagua y tras el partido, el entrenador Eduardo Rubio se mostró orgulloso por la entrega de la cantera alba en la caída ante Audax Italiano por la fecha 29 del Campeonato Nacional

"El único análisis que uno puede hacer es todo lo que pasó, es un milagro que hayamos juntado tantos chicos. Hay 20 de la Sub 21 afuera, chicos en Casa Alba en cuarentena, nos fueron poniendo piedras y estamos orgullosos de lo que logramos con tan pocos chicos en tan poco tiempo".

"Es una ventaja que no se debería dar, pero el colocolino siempre lucha, intenta, saca lo mejor de sí y en eso nos sentimos muy orgullosos de lo que entregaron, del juego, de la garra, de la intención de querer jugar siempre independiente del rival", agregó. 

Rubio entregó pormenores de lo complicado que fue poder armar la lista de convocados y luego, poder definir un equipo titular para jugar en Rancagua. 

"Si te cuento todo lo que vivimos de anoche hasta hoy, se vuelven locos. Tuvimos que armar y desarmar, un desorden, una desorganización de las personas que deben informar. Se nos caía uno, otro, otro, otro. Entre anoche y hoy. Juntamos lo que pudimos. Había que sacarlo adelante como sea. No era el resultado que queríamos, pero los chicos aprovecharon", sostuvo.

Finalmente y sobre el partido, indicó que "sabíamos que íbamos a tener problemas físicos, en dos años jugamos seis partidos oficiales. La cabeza a los chicos les explota, piensan muchas cosas, vienen con poco fútbol, pero así y todo los chicos trataron de hacerlo lo mejor posible. Van creyendo que pueden hacer las cosas bien".