Harold Mayne-Nicholls buscaba volver al rubro que le gusta y tras sus fallidos intentos por llegar a la ANFP y Universidad de Chile, desembarcó en Colo Colo de la mano de Aníbal Mosa, quién le dio un puesto en el directorio de Blanco y Negro.

Está encantado con su nueva función, se le ve habitualmente recorrer los distintos sectores del Estadio Monumental, donde se está interiorizando con lo que significa trabajar en Colo Colo. 

El ex timonel de la ANFP accedió a conversar con con Dale Albo donde relató sus sensaciones en el Cacique, el prototipo de equipo que le gustaría ver en un futuro y los aprendizajes que ha sacado en este primer mes trabajando en Macul.

 

¿Cómo es el Colo Colo ideal que se imagina de cara al futuro?

Recuerdo que los primeros Colo Colo que vi estaban integrados con mínimo 5 jugadores formados aquí y varios salieron campeones. Los grandes planteles son con base de jugadores formados en casa y eso es lo que le gusta a la gente, a eso hay que apostar. Ahora hay que reconocer que es más difícil, porque salen más al extranjero y pasan muchas temporadas afuera. Arturo Vidal o Bravo llevan más de diez años afuera y si quieren volver será en la parte final de sus carreras y para los clubes que los formó es complicado negarles el regreso.

Me gustaría una mezcla de muchos jóvenes y jugadores experimentados formados aquí que vienen a dejar su último aporte, que ellos peleen un título internacional en un estadio que ofrezca una experiencia monumental y centros de entrenamiento de nivel. Ese es el Colo Colo que me imagino. Será un proceso de mediano plazo, pero a eso creo hay que apostar.

¿Tu impresión en este primer mes en Colo Colo?

Es un tremendo desafío, súper motivante. Tiene muchas aristas, me ha consumido muchísima energía, la dinámica es bastante fuerte y hay muchas más áreas que las que uno cree mirando de afuera. Súper bien y motivado, un mes intenso y con un factor de aprendizaje muy valioso. Entre la intensidad y cantidad de horas que dedico a Colo Colo no me queda tiempo para hacer muchas otras cosas antes hacía como interactuar más en redes sociales, porque si lo hago no puedo leer el diario por ejemplo. He tenido que ir seleccionando lo que debo hacer.

¿Cuál es el aprendizaje que más rescata?

Evidentemente es todo lo que significa Colo Colo para la gente. Es una fuerza y energía súper grande, que se ve muy distinto desde adentro. Todos los días hay distintas materias que trabajar, no sólo el primer equipo. Como dije cuando me presentaron, después de la selección chilena, lejos es Colo Colo lo más fuerte. Hay que saber canalizar esta energía colocolina para poder hacer un proyecto interesante para la gente.

Menciona esa energía fuerte que ejerce el colocolino. Considerando que en Colo Colo siempre se exige ganar y que en la selección eso antes no se veía por no ser una potencia futbolística ¿Siente que esa presión o energía que menciona es más fuerte en Colo Colo que en la selección?

Hay una diferencia que es imposible de no tomar en cuenta. Hay que considerar la cantidad de horas que implica una cosa y otra. Con la selección estás diez u ocho veces al año por diez días, en cambio en Colo Colo es todos los días. En uno tienes 80 días y en otro 365, por eso es imposible ponerlos en la misma balanza. Y claro a Colo Colo se le exige pelear los campeonatos todos los torneos o es lo que la hinchada espera. Aunque en la selección también esperan que los ganemos, lo que pasa es que las realidades históricas son distintas. Ahora viene la Copa América y nadie piensa que Chile no la va a ir a ganar, entonces el objetivo es el mismo, la diferencia es el tiempo que conlleva cada uno.

Incluso para los técnicos es muy distinto. El de la selección tiene tiempo para planificar, pensar, desarrollar, crear. En los clubes eso no existe, porque termina el partido del domingo y ya tiene que pensar en el que viene el otro domingo, no hay ese tiempo para visualizar algo distinto. Ahora que estoy en Colo Colo, es más evidente por la presión que mencionas.