Iván Rossi vive días complicados y no es sólo por el aislamiento social obligado. El volante que estuvo a préstamo en Colo Colo el segundo semestre del 2019, está entrenando en soledad desde el 3 de enero, primero lo hizo en terrenos abiertos, pero ahora bajo las cuatro paredes de su hogar.

El pase del argentino le pertenece a River Plate, elenco con el que tiene contrato hasta el 30 de junio. Tras finalizar su cesión con los albos tuvo que volver al cuadro millonario, pero el problema era que Marcelo Gallardo no lo tenía en sus planes para esta temporada, por lo que el club intentó encontrarle destino.

 

Fue sondeado por equipos como Unión de Santa Fe, Nacional de Uruguay o la MLS, pero Rossi no encontró club. A pesar de estar al margen de los millonarios, le siguen entregando trabajos para que no pierda su mejor forma física durante los días que permanezca en cuarentena y así poder enrolarse a un club más adelante.

Su futuro es una incertidumbre y sobre todo por la pandemia de Covid-19 que tiene a prácticamente todo el fútbol paralizado, pero él mantiene la mesura. "Con todo esto que está pasando era lógico que se parara todo y que no surgieran posibilidades. Tengo que estar tranquilo y ver cómo sigue después de que pase todo esto”, señaló al Clarín de Argentina.

El volante de 26 años nunca pudo afirmarse en River Plate, por lo que decidieron mandarlo a préstamo primero a Huracán y posteriormente a Colo Colo. Bajo el mando de Mario Salas sumó 540 minutos en seis partidos, pero el final anticipado del torneo no le dio tiempo para convencer al Cacique de extender su permanencia en Macul.