La sola posibilidad de que Pablo Solari se nacionalice chileno para jugar en la selección ha causado bastante revuelo en el medio. Hay algunos que se entusiasman con esa opción, sobre todo pensando en el mundial del 2026, mientras que hay otros que optan por la mesura y tomar con pinzas esta noticia.
En el segundo grupo se encuentra Claudio Borghi, quien en conversación con el sitio RedGol analizó la opción de ver al Pibe con la camiseta de la Roja, además de repasar el pobre trabajo de las Sociedades Anónimas Deportivasen el proceso de formación de jugadores.
El Bichi afirmó que “hay dos posibilidades de nacionalizarse: cumpliendo los cinco años de residencia o a través de la ciudadanía de gracia, que se les da a algunas personas por el aporte al país. No sé si Solari en este caso cumple esa condición”.
En ese sentido, el tetracampeón con los albos se la jugó al decir que “a veces se exagera. El otro día vi una estatua de madera de Ben, entonces a veces se carga de responsabilidades a algunos jugadores y espero que no sea el caso de Solari”.
“Está jugando bien, pero no sé si es una solución inmediata para los problemas que puede tener Chile en cuanto a ocuparlo, porque están Joaquín Montecinos, Clemente Montes y Gonzalo Tapia, entre otros jóvenes, que también están jugando bien”, agregó.
Es precisamente esta opción de nacionalizar a Solari que abre otro debate en torno a nuestro fútbol chileno: el escaso recambio y lo al debe que está el trabajo en la formación de jugadores bajo la administración de las SADP.
“No se está trabajando. Da la sensación de que, salvo Católica, los equipos sacan más jugadores por generación espontánea que preparada. Porque si fueran preparadas, sacarían dos o tres jugadores por año. Si sacas cada cinco años, es más espontánea que trabajada”, afirmó Borghi.
En ese punto el Bichi argumentó que “las sociedades anónimas han aportado poco a lo que tiene que ver en la formación de los jugadores. No sé si ahora. No conozco el trabajo de todo el mundo, pero a veces se forman jugadores que se pierden inmediatamente, o sea, no hay una formación integral del jugador”.
“Da la sensación de que juegan cinco o diez partidos y tienen la posibilidad de irse; pero se van y empiezan a desaparecer. No hay una formación completa del jugador. Puedes estar preparado para otras cosas, y en eso hay un problema”, concluyó.
El Pibe Solari ha jugado 47 compromisos desde su llegada a Colo Colo en noviembre del 2020, anotado diez goles y entregando ocho asistencias. Además, se consagró campeón de la Copa Chile 2021 y de la Supercopa 2022.