Las protestas de Chile, no cesan y se han tomado la agenda de la prensa internacional, quienes siguen con atención lo que pasa con el país y la represión que ha recibido la población por parte de las autoridades.

 

Al otro lado de la cordillera están con especial atención por su cercanía, pero también por la incertidumbre sobre que pasará con la final de la Copa Libertadores. el diario Olé entrevistó a Marcelo Espina y reconoció el delicado momento del país.

"Está todo muy complicado. El fútbol está totalmente parado. Los horarios de trabajo se redujeron para poder llegar a casa tranquilos. Desde el sábado estamos con toque de queda", contó el Cabezón

Lo que más le preocupa al gerente deportivo del Cacique es la violencia: "Después del mediodía se arman las protestas, que en líneas generales son pacíficas. En la parte céntrica de Santiago es donde se hace más complicado porque aparece la delincuencia. Aprovechan para robar y romper todo".

 

El Cabezón se fue en contra de quiénes hacen desmanes: "El 90% de las personas lo hacen en forma pasiva y sólo un grupo minoritario son los que hacen maldades. Lo único que logran es quitar las cosas que son propias de la sociedad, como quemar una estación de metro", cuestionó.

"Está muy feo el tema. Hay oportunistas que aprovechan a saquear. Nunca tuve miedo porque por donde yo me muevo no hay tantos problemas. Pero sí da mucha pena. Nadie esperaba esto", agregó.

Reconoce que esta no es la imagen de siempre en el país. "A todos mis amigos de allá les digo que acá se vive fantástico. Pero la gente de Chile se despertó. Y de verdad".

"En algún momento los vándalos van a tener que recapacitar porque romper y quemar no es lo que quiere el pueblo. Se buscan reformas para que la clase media baja pueda crecer y no vivir las dificultades que vive", completó.