Quienes pudieron gozar con el buen fútbol que desplegó Marco Antonio Etcheverry en los pastos nacionales, lo recuerdan con mucho cariño y como uno de los extranjeros de mayor calidad que han pasado por el fútbol chileno.
Vino a Colo Colo en su mejor época como futbolista, cuando era el líder que llevó a Bolivia a disputar su único Mundial, haciéndose notar de inmediato con su prodigiosa zurda y siendo clave en el título de 1993.
Él también les guarda mucho cariño a los hinchas. En plena entrevista con DaleAlbo se emocionó al leer los mensajes de admiración que le enviaban: “Primero quiero agradecer esos mensajes tan hermosos, espectaculares. Lastimosamente me lesioné, pero entregué todo lo que pude para Colo Colo, fue difícil aceptar irme, mi intención era quedarme”.
El Diablo se mostró conmovido con los sacrificios que hacían los hinchas para ver al Cacique. “Los hinchas se acercaban y me decían que amaban a Colo Colo, que ganaban dinero sólo para comprar una entrada. Llegar y ver las noches albas con 60 mil personas, eso no pasa en todos lados. Colo Colo es lo máximo, especial, hermoso”, expresó.
Pero el momento más emotivo llegó al ver la foto de un hincha que fue a despedirlo al aeropuerto cuando se embarcaba rumbo a Estados Unidos y le hizo un tremendo ofrecimiento: “Me gustaría estar en contacto con él, mandarle la camiseta de la selección de Bolivia, está hermosa esa foto. Cuando termine la entrevista te contactas conmigo”.
Finalmente, hizo un llamado a los jóvenes de aprovechar de acercarse al club y que le apenó tener que dejar a los albos. “Aprovechen, quisiera tener 10 años e ir a entrenar a esos campos que tiene. Uno que ya lo vivió, pasaron 20 años y un poquito más de que jugué en Colo Colo. Nunca se me pasó por la cabeza de irme en Chile, no tenía pensamientos de irme a Europa. Pensé que iba a quedarme a vivir en Chile”, completó.