Un 13 de abril de 1983, nació el que es para muchos el mejor portero de la historia del fútbol chileno: Claudio Bravo.

Formado futbolísticamente en Colo Colo, entre sus cualidades destacan su excelente juego de pies, liderazgo en el fondo, competitivo, sólido cortando centros altos y también es un especialista atajando penales.

Símbolo y capitán de la denominada generación dorada, dueño absoluto del arco de la selección chilena por más de una década, campeón con el Barcelona y Manchester City, codeándose con muchos de los mejores jugadores del mundo.

Su trayectoria a nivel individual es notable: Más de 200 partidos titular en España, tercer mejor arquero del mundo en 2015, con 451 minutos posee el récord de imbatibilidad en Anoeta (donde hace de local la Real Sociedad), premio Zamora en España al mejor arquero de La Liga, segundo jugador con más presencias en la Roja (119).

Su llegada al Manchester City lo convirtió en el arquero sudamericano más caro de la historia. Ha ganado diez títulos en Europa, dos Copa América y fue figura en la definición a penales que Colo Colo le ganó a la U en la final del Apertura 2006.

Sus inicios en el Cacique no fueron fáciles. Fue responsable de dos eliminaciones albas en juveniles. Renato Contador, el jefe de cadetes en esos años, quería expulsarlo de las inferiores, pero Julio Rodríguez intercedió en favor de Bravo.

El ex preparador de arqueros del Cacique, fue clave en su formación y su principal mentor. 

Bravo nunca decayó pese a los errores, su personalidad fuerte nunca le permitió rendirse pese a los reproches y tras sobreponerse logra su esperado debut ante Independiente de Medellín por Copa Libertadores hace 16 años.

Tras una sequía de cuatro años sin títulos, Bravo fue el portero titular de los albos que levantarían la estrella 24 ante su clásico rival. En la final ante los azules atajó dos penales, uno de antología cuando se rehízo desde el suelo para tapar la pena máxima pateada por Mayer Candelo. Esa imagen quedó marcada en la historia grande de Colo Colo y en la memoria de los hinchas.

Tras lograr ese Apertura partió a la Real Sociedad de España, convirtiéndose en el arquero más caro en salir de Chile. Allí comenzaría su exitoso periplo europeo que lo tiene todavía en las filas del Manchester City.

Actualmente está regresando de una grave lesión en su tendón de aquiles que lo tuvo inmovilizado por más de seis meses. Bravo quiere sobreponerse a una nueva adversidad y así lograr ser parte de la Roja en la próxima Copa América.

Es un portero de excepción a nivel nacional, ninguno se acerca a lo que ha logrado durante su carrera. Por todo lo entregado no merece terminar su ciclo en la selección chilena con la dolorosa imagen de la eliminación de Rusia 2018 y sus evidentes disputas con sus compañeros.

Sus defectos y errores no pueden opacar su esfuerzo, ética de trabajo y liderazgo positivo. A nuestro alicaído fútbol no le sobra nada como para prescindir de un arquero de su categoría ¿Cuándo volveremos a tener un portero que brille en el Barcelona o gane una semifinal de Confederaciones atajando todos los penales?

Feliz cumpleaños a alguien que merece homenajes, orgullo de la cantera de Colo Colo y uno de los mejores jugadores de la historia de Chile: Felices 36 años Claudio Bravo.