Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro, conversó con el diario Las Últimas Noticias, donde recordó cómo nació su amor por el club y abrió un lindo debate sobre cuál es el mejor Colo Colo de todos los tiempos.

En primera instancia, el timonel se la jugó y aseguró que el equipo de 1973 es el mejor que sus ojos han visto. “Sí, jugaba a un nivel superior y tenía a Chamaco Valdés, mi mayor ídolo”, indicó.

Bajo esa misma línea, manifestó que “el de 1991, el de Mirko Jozic, quizás era más cercano a la modernidad, pero no ganó fuera de Chile. Pero era un equipazo con Morón, Garrido, Pizarro, Barti y Martínez. En cambio, el de 1973, triunfó en el Maracaná. Era fantástico”.

¿Y el peor?

Posteriormente, fue consultado sobre cuál ha sido el peor y no dudó un segundo en señalar que fue aquel que peleó el descenso en el 2020. “Ni le cuento cómo lo viví. No le ganábamos a nadie. Me acuerdo de que, cuando nos ganó La Serena en el Monumental, en plena pandemia y sin público, los directivos nos quedamos sentados una hora sin saber qué decir”, manifestó.

En ese sentido, el mandamás de la concesionaria sostuvo que no era algo inesperado y sostuvo que “era algo que se veía venir. Las cosas no se estaban haciendo bien y podía pasar lo que pasó”.

Recuerda cómo nació su amor por el fútbol

Luego, recuerda que su amor por el fútbol nació cuando ya era grande. “Sí, porque nos fuimos a vivir a Chile Chico, donde mi papá era empleado público. Él se fue de asignación de zona a ese pueblo para tener mejor ingreso económico. Así, nos fuimos con él mi mamá y mis hermanos a una vida completamente nueva, desconectados del Mundo”.

De hecho, el Mundial de 1962 ni siquiera fue seguido por nosotros, pero sí encendió una llamita en mí; escuché de un gol a los soviéticos que fue muy famoso y le pregunté a mi papá de qué se trataba. Me dijo que era un partido de fútbol y que se estaba jugando un Mundial en Chile. Eso me quedó dando vueltas”, complementó.

En esa línea, recuerda que su padre no lo llevó a adentrarse más. “Para nada, mi papá había sido remero, incluso a nivel sudamericano, y le cargaba el fútbol. Decía que se preocupaban solo de la plata. De todas maneras, como empecé a escuchar partidos por radio y me hice colocolino, la primera vez que fui a un estadio a ver a Colo Colo, él me acompañó”, afirmó.

Para finalizar, entregó detalles de aquella experiencia. “Imagínese. Yo me tenía que dibujar en la mente los partidos. Así seguí toda la campaña del equipo campeón de 1963, del cual me sé de memoria la formación y que tenía a Cuá Cuá Hormazábal y Chamaco Valdés. Fue el equipo de 37 goles de Luis Hernán Álvarez. Todos cracks que yo no sabía cómo eran. Y de repente, años después, entré al Estadio Nacional a ver a Colo Colo. Fue un hexagonal de esos internacionales. De verdad fue tan alucinante y emotivo que tuve una reacción física que prefiero no relatar (ríe)”, cerró Stöhwing.