El uruguayo Diego López, actual técnico del Brescia de Italia, confirmó que han existido contactos con la dirigencia de Blanco y Negro para ser el nuevo entrenador de Colo Colo. A su actual escuadra llegó para reemplazar Eugenio Corini, con la misión de sacarlos del fondo de la tabla de posiciones de la Serie A.

 

Pese a tener contrato vigente hasta el 2022 con el elenco italiano, la paralización del Calcio por al menos un mes a causa del coronavirus, podría precipitar un eventual adiós del estratega charrúa, ya que la fecha para el regreso a las canchas es una incógnita.

¿Pero cuál es el estilo y los logros de López como entrenador? Gran parte de su carrera la hizo en Italia, donde su mejor campaña la realizaba con el Bologna en la Serie B. Sin embargo, sorpresivamente fue destituido de su cargo a pesar de estar en puestos de ascenso.

Tras pasos poco fructíferos en Palermo y Cagliari, el año 2018 fue contratado por el club de sus amores, Peñarol. Con los carboneros tuvo sus mejores años como DT ganando tres títulos: Clausura 2018, Campeonato Uruguayo del mismo año y el Apertura 2019, teniendo un 61,6% de rendimiento.

 

Se caracteriza por estar constantemente dando instrucciones a sus dirigidos. En el Manya impuso el clásico sello combativo de los uruguayos, pero con mucha intensidad con y sin pelota, otorgando importantes roles a sus jugadores de mayor recorrido como Cristián "Cebolla" Rodríguez y Guillermo Varela.

Prefería jugar a un toque, imponer presión sin perder el orden, con equipos cortos que jugaban en 40 metros y que no le tomen las espaldas a sus volantes. En Italia su esquema era un 3-5-2, aunque en Peñarol se la jugó con un 4-2-3-1, el cuál parece adecuarse más al tipo de plantel que tiene Colo Colo.

Prefiere el juego directo, más rápido y menos posicional, aunque jugando por abajo, asumiendo más riesgos de los que estaban acostumbrados a ver en países con pocos recursos técnicos como Uruguay.

Pero otra de sus facetas que mostró tanto en Italia como Uruguay y que podría interesar a Marcelo Espina, es que apuesta por los jóvenes, pero también le gusta contar con hombres maduros para que los orienten.