Asoman semanas muy movidas en torno a la conducción de Colo Colo. De cara a la junta anual de accionistas que se realizará en abril, nuevamente soplan vientos de cambios en la dirigencia. Esto porque hay muchos indicios de que Aníbal Mosa quiere retomar la presidencia de Blanco y Negro, pero para lograrlo necesita que se llamen a elecciones.

Esto porque en un principio, el período de Alfredo Stöhwing al frente de la concesionaria es de tres años. No obstante, si algún miembro de la alta mesa quiere forzar a nuevos comicios, basta con que un director presente su renuncia de aquí a la última reunión de directorio que será a finales de marzo.

Por esa razón, la información sobre la renuncia de Ángel Maulén, miembro del denominado bloque Vial, generó ruido porque muchos pensaron que esto significaba el primer movimiento para hacer cambios en la composición de la directiva alba. 

¿Vienen elecciones?

Vale aclarar que esta salida se dio del directorio de la Inmoboliaria Colo Colo S.A, una mesa diferente que no tiene incidencia con lo que ocurre en Blanco y Negro. De hecho, el ingeniero civil se mantiene sus funciones como vicepresidente de la concesionaria que dirige los destinos del Cacique.

Pero esto no significa que todo se mantenga igual, ya que todavía hay plazo para que se produzca una salida que obligue a modificar la actual estructura.

De momento, los poderes se mantienen distribuidos de la misma manera, donde el bloque de Leónidas Vial cuenta cuatro puestos en la alta mesa ocupados por Alfredo Stöhwing, el propio Ángel Maulén, Carlos Cortés y Diego González. El otro grupo es el liderado por Aníbal Mosa, que tiene a Fernando Arab y Azis Mosa. Los otros dos miembros son los representantes del CSD Colo Colo Javiera García y Alejandro Zúñiga.

¿Cómo se elige un nuevo presidente?

Tal como se menciona, si alguien desea ser el timonel de Blanco y Negro, necesita que uno de los citados directores presente su renuncia para forzar a elecciones. Tras ello, en la junta ordinaria de accionistas se determinará la composición del nuevo directorio, que en su primera reunión, deberán elegir al nuevo presidente y vicepresidente por un período de tres años.

El que quiera el mando necesita de al menos cinco votos, los que a priori, no le alcanzarían a Aníbal Mosa en su afán por recuperar el cargo que ocupó en dos ciclos, a menos que logre un nuevo acuerdo con el bloque Vial o el Club Social. Otra opción, es que surja un nombre de consenso que una a dos grupos como ocurrió en el pasado con Arturo Salah o Edmundo Valladares.