En medio de la alegría que provoca la emotiva reconciliación de Claudio Bravo y Arturo Vidal, la selección chilena debe preparar su próximo partido ante Paraguay en lo que será su último partido de la fase de grupos en esta Copa América.
Este duelo tiene un valor agregado ya que un buen resultado les permitirá evitar al favorito Brasil, incluso, hasta una eventual final. Sin embargo, Martín Lasarte debe elegir con pinzas a sus titulares, ya que perdió a Erick Pulgar y Guillermo Maripán por lesión, pero además hay otros tres jugadores que están a una amarilla de perderse los cuartos de final.
En ese sentido, la ausencia del defensa del Mónaco abre la posibilidad de volver a la línea de 4 con Medel y Sierralta haciendo dupla en la zaga. O bien, mantener los tres en el fondo para apostar por el ingreso de Enzo Roco (de buen cometido ante Uruguay) o Sebastián Vegas (el único central zurdo del plantel).
Sin embargo, la zona media queda evidentemente resentida con la ausencia de Pulgar, quien se ha consolidado como el contención titular de la Roja desde la era Rueda. Allí la carta más probable es la de Tomás Alarcón, aunque también puede ser la oportunidad para Claudio Baeza.
Los jugadores en capilla
Con la clasificación a cuartos de final asegurada, la preocupación ahora son los jugadores que están a una tarjeta amarilla de ser suspendidos: Arturo Vidal, Francisco Sierralta y Mauricio Isla.
El problema, es que sacarlos significa prácticamente desarmar la columna vertebral de la Roja y justo para un partido donde hay que asegurar los puntos para tener una llave más favorable en la próxima ronda. Los otros son Erick Pulgar y Guillermo Maripán, pero están descartados ante Paraguay.