En febrero del 2019, Colo Colo anunció con bombos y platillos su proyecto institucional más ambicioso llamado “Proyecto Fútbol Joven Colo Colo 60/40”, el cuál es liderado por el Ariel Paolorrossi, un hombre muy reconocido por su labor en el fútbol formativo de Argentina.
El objetivo principal de este trabajo es nutrir de al plantel de por lo menos un 60% de jugadores formados en Macul, algo más cercano a lo que ha sido el Cacique a lo largo de su historia. La idea era que los jóvenes cada vez tuvieran más espacio en el primer equipo y contratar cada vez menos extranjeros.
Sin embargo, en ocasiones inmejorables para alinear a juveniles formados en casa y ver de que estaban hechos, los albos han preferido improvisar, incluso, cambiando a futbolistas de perfil o posición. pero también evitan alinearlos.
A pesar de que la exigencia de minutos sub 21 subió a 2.142, el Cacique es el quinto equipo que menos ha utilizado a sus juveniles con apenas 423’, muy lejos de los que han usado el podio de equipos que está más arriba de la tabla como Universidad Católica (611), Unión La Calera (596) y Unión Española (630).
Ni hablar que hubo ocasiones como en el partido ante O’Higgins, en el que Bryan Soto sin brillar estaba siendo de lo más rescatable del equipo. Sin embargo, fue sacado en el entretiempo por César Fuentes, un jugador de sus mismas características.
Eso no es todo, también se ve cómo han evitado usarlos. Por ejemplo ante Everton por Copa Chile, Colo Colo estaba sin lateral derecho por las citaciones de Felipe Campos y Óscar Opazo a la selección. Los albos tienen al prometedor David Tati, mundialista sub 17, pero prefirieron cambiar de banda a Ronald De la Fuente. El ex campanil sufrió bastante por ese costado y el riesgo de improvisar su posición es igual o mayor que jugársela por un debutante.
La situación también se ve en el arco. Julio Fierro es el arquero titular de la selección sub 20 y hay muchas expectativas con su futuro, pero en el club prefirieron hasta hacer contrato a un tercer arquero como Darío Melo, dejando aún más tapado al seleccionado juvenil. Otro formado en casa como Omar Carablí fue enviado a préstamo tras su gran sudamericano sub 23.
A veces se ve que los chicos no rinden como la gente espera, pero también algunos han ingresado en posiciones que no son las que acostumbran. Luciano Arriagada es centrodelantero, pero Mario Salas lo hizo debutar como extremo izquierdo, puesto que también usó Iván Morales, que tampoco es especialista por la banda.
Gabriel Suazo, el canterano que más juega también sufre con esos cambios de posición. Tras tener un buen rendimiento como interno, puesto que dice es donde se siente mejor, este año fue regresado al lateral izquierdo.
El plan 60-40 siempre dijeron es a largo plazo, pero por las señales que dan es que no hay voluntad de arriesgarse con los jugadores a los que les han invertido tanto tiempo. Ni siquiera la presencia de Gualberto Jara, ex DT de series menores, ha servido para que tengan mayor protagonismo.
