La vuelta al fútbol de Colo Colo ha sido un calvario para los hinchas, viendo todas las falencias del equipo y un rendimiento que preocupa. Los albos marchan en un incómodo decimosexto lugar y siguen sin ganar por el Campeonato Nacional.

Además, con su derrota ante Athletico Paranaense y el triunfo de Jorge Wilstermann sobre Peñarol, los albos cayeron al tercer lugar del Grupo C de la Copa Libertadores, quedando fuera de los puestos de clasificación a los octavos de final.

El nivel de problemas internos del Cacique no se veían desde los años de la quiebra, con la diferencia que allí el equipo ganaba en la cancha. Braulio Leal, integrante de ese recordado plantel, analizó la situación en conversación con Radio ADN y apuntó al desorden directivo.

“Creo que Colo Colo tiene un problema estructural. No hay una organización que permita que los jugadores del fútbol joven nutran al primer equipo y el club está descabezado por las luchas de poder que hay entre sus directivos”, comenzó el volante.

En ese sentido se refirió a la falta de una identidad institucional que dificulta la consolidación de los jóvenes y también en cómo se vio reflejada en la búsqueda de entrenadores de distintos perfiles, donde además hizo una alusión a Pablo Guede.

“Es más, han pasado un montón de entrenadores, con distintos matices y modelos de juego, a algunos incluso les dieron carta blanca para hacer lo que quisieron en el fútbol joven. Y eso pasa la cuenta y se transforma en un círculo vicioso”, lamentó el ex campeón de la quiebra.

Una de las cosas que más se le ha cuestionado a la administración de Blanco y Negro es la incapacidad de nutrir el primer equipo con jugadores formados en casa a diferencia de los mejores años del Cacique. “Hubo un tiempo que Colo Colo logró nutrir no sólo al primer equipo, sino también al fútbol chileno, con una gran cantidad de jugadores. Pero todo eso se perdió”, puntualizó.

En ese sentido, Leal hizo un llamado a ver lo que hace Universidad Católica: “Colo Colo debe replantearse las cosas y mirar hacia la pre cordillera, donde sí hay una idea clara de juego y una idea general del club. Pase lo que pase, el fútbol joven no se toca. Eso a la larga trae réditos y nutre al plantel con jugadores formados en casa. Uno ve con envidia que en la UC hay partidos con hasta nueve jugadores de la cantera”.