Francisco Chamaco Valdés está dentro del top 3 de ídolos de Colo Colo. Dueño de una pegada exquisita, el otrora volante del Cacique ocupa un lugar privilegiado en la historia alba y, con sus goles, se convirtió en el segundo máximo anotador de la institución con 206 tantos, siendo superado sólo por Carlos Caszely.

Un día como hoy, el 10 de agosto de 2009, los hinchas del Eterno Campeón y del fútbol nacional recibieron una lamentable noticia. A la edad de 66 años, producto de un infarto agudo en el miocardio, el talentoso jugador fue encontrado sin vida, generando el dolor de todos los Albos, quienes encontraron el nacimiento de una leyenda por la eternidad.

La historia de Francisco Chamaco Valdés en Colo Colo

El prodigioso jugador se formó en los pastos de Macul e hizo su debut en el año 1961. Dueño de un talento sinigual, convirtió 133 goles en 220 partidos disputados y, en 1969, se despidió para partir a Unión Española.

Regresó al Cacique en 1972 y, en este paso, fue fundamental para la actuación histórica de Colo Colo en la Copa Libertadores de 1973. Es que Chamaco completó un torneo de ensueño y era una de las grandes figuras de un equipo que contaba con Carlos Caszely, Leonardo Véliz, Leonel Herrera, entre otros.

Luego de abandonar la tienda alba en 1975, tuvo un último paso por el club en 1978. En 23 partidos jugados, anotó cuatro goles y, tras salir de la institución, dejó el título del Campeonato Nacional de 1963 y 1972, más la Copa Chile del año 1974.

Los records de Chamaco que superó Esteban Paredes

No fue hasta hace mucho que la historia de Francisco Valdés era inigualable. Con 215 anotaciones, era el máximo goleador de la Primera División, marca que fue superada por Esteban Paredes cuando le anotó a Universidad de Chile en el año 2019. Además, el Tanque también le quitó el cetro de ser el colocolino con más goles en Copa Libertadores (20). Sin embargo, su relato no se borra y no se supera por simples registros estadísticos.

Las anécdotas de Francisco Valdés en Colo Colo y en el fútbol chileno

El ídolo de Chamaco Valdés era Cua-Cua Hormazábal. De hecho, tal era su admiración, que iba al mismo peluquero y se atendía con el mismo lustrabotas. La historia cuenta que ambos jugadores coincidieron en Colo Colo y pocas veces almorzaban, ya que ambos se quedaban practicando tiros libres por varias horas.

Valdés era todo un rockstar. La gente lo idolatraba y tal cariño quedó demostrado en enero de 1973. La Revista Estadio publicó una nueva edición con Chamaco en la portada, la cual se convirtió en el más alto tiraje de la revista con 100 mil ejemplares impresos.

Lamentablemente, el ídolo el Cacique no pudo despedirse en su amado Estadio Monumental. Así, fue en el Santa Laura donde le dijo adiós al fútbol y, aunque lejos de su casa, de igual forma se retiró vistiendo la camiseta de Colo Colo.

Chamaco Valdés y la dictadura

Si su talento en el campo de juego era infinito, su calidad humana era todavía mayor. En plena dictadura militar en Chile, se enteró que su Hugo Lepe (seleccionado nacional en el año 1962) y Mario Moreno se encontraban detenidos por el régimen de Augusto Pinochet. En su calidad de capitán de la selección chilena, movió cielo, mar y tierra para tener audiencias con el dictador y, así, tener información del paradero de sus amigos.

Fue así que, después de recorrer varios centros de detención, encontró a Hugo Lepe en el Estadio Nacional y lo puso en libertad. Es que, según cuentan los testigos de aquella época, Chamaco no tuvo miedo en enfrentarse a Pinochet y a declararse su peor enemigo si es que los futbolistas no aparecían, cuestión que se repitió con varios socios y dirigentes de Colo Colo.

En un nuevo aniversario de su fallecimiento, el Club Social y Deportivo recordó la figura de la leyenda alba. Junto con ensalzar su figura, señalaron que compartieron con su hija Pilar, quien agradeció las muestras de cariño que recibe día a día.

Su huella en el club es imborrable. Sus goles, su talento y su calidad humana seguirá por siempre viva entre los colocolinos que no se cansan de fotografiarse junto a su estatua que está en el Estadio Monumental. ¡Gracias por tanto, querido Chamaco Inmortal!