Aníbal Mosa vuelve a tomar la batuta de las negociaciones con los jugadores de Colo Colo, con quienes busca llegar a un arreglo para retirar la demanda interpuesta por el Sifup ante la Dirección del Trabajo, la cuál dictaminó que Blanco y Negro se acogió indebidamente a la Ley de Protección del Empleo.

La idea también del puertomontino, es recomponer las relaciones con el plantel y lograr por fin la paz en el Cacique, en medio de un año convulsionado por los escándalos institucionales y pésimos resultados deportivos.

Sin embargo, para lograr este acercamiento el timonel de la concesionaria tuvo que apartar a Harold Mayne-Nicholls de las conversaciones como una señal. El grupo estaba muy molesto con el accionar del ex presidente de la ANFP cuando lideró las negociaciones salariales, que terminó con los jugadores cobrando de sus seguros de cesantía.

El principal objetivo es terminar el conflicto con la Inspección del Trabajo, organismo que le dio la razón a los futbolistas y les dictaminó que paguen sueldos adeudados de abril y mayo tras haber suspendido la relación laboral con ellos.

En el plantel están dispuesto a llegar a un acuerdo, especialmente, porque Aníbal Mosa se comprometió a pagar dos meses de salarios pendientes según consignó Radio ADN.

Puede haber novedades al respecto en los próximos días y de esta forma, dar por terminado uno de los episodios más desagradables en torno a Colo Colo de los últimos años.

Sin embargo, el empresario se verá enfrentado a un nuevo dilema, ya que trajo a Harold Mayne-Nicholls justamente para llevar de mejor manera este tipo de situaciones y finalmente, vuelve a ceder ante las presiones del plantel.