Daniel Morón se transformó en el nuevo gerente deportivo y llenó la vacante que dejó libre por varios meses Marcelo Espina. El ex campeón de América es un hombre que generó consenso dentro del directorio de Blanco y Negro y ahora debe encabezar un proceso de renovación del plantel que vivió la peor campaña de su historia.

El ídolo conversó con Publimetro sobre la preparación que ha tenido para desempeñar esta nueva responsabilidad en Colo Colo. “Tengo la experiencia que he recogido como jugador durante 20 años. También como entrenador de arqueros desde 2001, participando en diferentes cuerpos técnicos. Después, he sido director dos años de Blanco y Negro, representando al Club Social, y un año y medio presidente de la Comisión de Fútbol, lo que me ha dado conocimientos más desde adentro de lo administrativo”, dijo.

Añadió que “si bien no tengo estudios en la dirección deportiva, tengo mucho conocimiento de lo principal, que es el club, como familia, como el sentimiento de la gente, del colocolino. A pesar de que no soy de las divisiones menores, creo que interpreto muy bien su idiosincrasia. A mí me gusta el trabajo, no tengo problema en estar 24/7 y sé que esto requiere de eso. Sé que dentro de la institución soy una persona querida por el hincha, por los compañeros que están adentro y afuera, siento que me ayudan y me respaldan. Quiero ir proponiéndole al club que cada día hagamos más equipo, es uno de mis lemas de vida”.

El Loro también explicó cuales son sus funciones en este mercado de pases y cómo pretende relacionarse con los diferentes estamentos del club como el cuerpo técnico o los encargados del fútbol joven. “Si bien estoy viendo los jugadores que están llegando, es una función casi mixta, porque las negociaciones las lleva Harold. Hago análisis de los futbolistas que le proponen al técnico. Eso hasta que termine este mercado de contrataciones, después lo voy a tomar yo como parte de mis funciones, haciendo el trabajo completo”, comenzó explicando.

“Voy a tener cercanía con el técnico y los jugadores, como ya la he tenido en la pretemporada en Talca. Tendré que satisfacer las necesidades del entrenador, que hoy son más sobre refuerzos y préstamos. Participación en el fútbol femenino, que va a hacer la pretemporada en Renaico, que la gestioné totalmente yo. En el fútbol joven, producto de que todavía no tiene competencia, no he intervenido tanto, pero ya hablé con Ariel Paolorossi (jefe de cadetes) y he ido conociendo a los técnicos que están trabajando”, detalló.

 

 

Advierte que no teme terminar como Marcelo Espina, quien dejó el cargo en medio de fuertes cuestionamientos. "Si hubiese tenido miedo, no hubiese jugado al fútbol. Qué miedo voy a tener, si cuando tenía 14 años me tuve que ir de mi casa solo, a 1.500 kilómetros, para poder cumplir el sueño de jugar al fútbol profesional. No voy a tener miedo ahora, a los 61".

Finalmente, reconoció que no tiene problemas en emular cosas que ha hecho José María Buljubasich en Universidad Católica. “Si tenemos que ver a alguien, lo que ha hecho Buljubasich ha sido muy bueno. Voy a adoptar cosas de él, lo bueno hay que imitarlo y, quizá, poder mejorarlo. Hay cosas del Tati que me agradan y que, seguramente, las voy a poner de manifiesto”, complementó.