Matías Fernández brilló en Colo Colo en el año 2006. Fue elegido el mejor jugador de América y se fue al Villarreal. Si bien tuvo un rendimiento aceptable en España, brilló en Sporting de Lisboa y Fiorentina, y se dio el gusto de jugar en el Milán, para concluir una gran carrera en Europa, siempre quedó la sensación de que pudo ser un jugador de clase mundial si replicaba el rendimiento que tuvo en el Cacique.

 

Claudio Borghi, uno de los DT que le sacó más rendimiento, confesó que no se imaginó al 14 siendo uno de los mejores jugadores del mundo: "No, nunca lo pensé. No es que no lo pensé, porque no tenía condiciones, Matías no estaba preparado para irse. Se fue a un lugar donde pasaba a ser uno más, y Matías no está diseñado para ser uno más", dijo en conversación con Somos Chile Radio.

"Es un chico extraordinario, con valores importantes, y se iba a un lugar que iba a ser tratado como cualquiera. Acá Matías siempre tuvo un trato especial, no porque fuese mejor que nadie, sino porque sabíamos que tenía que ser tratado de esa forma", agregó.

Borghi afirmó que nuestro fútbol no prepara bien a los jugadores en aspectos más allá del juego: "Como los conocíamos de jóvenes, sabíamos los defectos de todos. La discusión era si él estaba preparado para irse. Fallamos, y falla el fútbol chileno. La formación no es integral, la adecuada, sólo pedimos que jueguen bien a la pelota y que de un día para otro estos jugadores se trasladen a otros continentes, se adapten rápido y sean importantes, pero no hacemos ningún trabajo para esto".

 

 

"Matías vino de su ciudad, se crió en una pensión, hizo muchos esfuerzos, fue apoyado por el cuerpo técnico, pero fundamentalmente por sus compañeros. Entonces, tenía un trato diferenciado, porque así lo creíamos todos y de un día para otro se va sin esos mismos tratos", añadió.

"Para que la gente entienda. Esto es como el trato de dos hijos. Están criados por el mismo matrimonio, pero necesitan estímulos diferentes todos los días. No todos los hijos son exactamente iguales, y debemos tratarlos igual. Con los jugadores de fútbol pasa lo mismo, hay jugadores que se van como Vidal, que triunfan, porque no les importa donde están jugando, y quizás están solos, y hay otros jugadores que necesitan compañía", concluyó.