Esteban Pavez es uno de esos jugadores formados en Colo Colo que tiene una historia digna para contar y aplaudir. El Orejas tuvo que darse una vuelta larga para poder consolidarse en el Cacique.
El ahora jugador de Xolos de Tijuana fue el sexto invitado de Semillero Albo donde habló de sus inicios y abrió su corazón para recordar momentos duros en su vida, donde partió tres veces a préstamos in una oportunidad en Macul.
"Fue bastante duro, yo creo que eso fue lo que me hizo ser la persona que soy hoy en día. Me acuerdo que me fui a Rangers de Talca y no jugué prácticamente nada, uno o dos partidos, el técnico no me tenía considerado, me lleva y después no me tenía considerado, fue bastante difícil. Volví a los 6 meses a Colo Colo, aparte Rangers tenía problemas económicos, ni siquiera recibía sueldo", comenzó.
Justamente acá es cuando relata un de sus hechos más importantes en su carrera. "Así hablé con la gente de Colo Colo y volví a entrenar y fueron 6 meses con la Sub 20. Después hicieron ese campeonato de futsal, me llevaron y me dijeron si quería jugar y, como yo venía puro entrenando, dije que sí. Fue una experiencia bonita y siempre lo digo, me dio un segundo aire. Ese campeonato en Colombia me dio como un segundo aire porque ahí estaba bastante bajoneado, bastante mal", detalló.
Sin embargo el bajón volvió nuevamente a la cabeza de Esteban Pavez. "Llegando de ese campeonato yo estaba muerto, no tenía equipo, nadie me quería, me acuerdo que le dije a Patricio Barahona que me consiga algo y salió San Marcos de Arica. Fue una decisión difícil porque había sido papá recién y tuve que partir a las dos semanas desde que nació mi hijo. Fue una decisión difícil pero sabia que era una oportunidad para reencantarme con el fútbol y poder llegar a donde quería estar", contó.
Además agregó que "fue difícil porque lo primero que me dijeron es que me traían para puro completar, quedé bajoneado igual, pero dije ‘no, no importa, me los voy a comer’ y el tema es que empecé a jugar y jugué todo el año en Arica, me fue bastante bien. Y también obviamente es muy difícil pensar que después de Arica voy a llegar a Colo Colo, te pasa por la cabeza pero sabes que es imposible, eso es lo que me pasaba a mí. Me acuerdo que terminé el año bien y me llaman para Deportes Temuco y ahí no lo dude en ir porque Temuco estaba interesado en mi, me pagaban un poquito más, así que nada, decidimos y me fui con la familia. Estoy muy agradecido de Marcelo Salas, se portó un 7 conmigo", relató.
Para finalizar contó cómo finalmente terminó peleando un puesto luego de varios préstamos consecutivos. "En Temuco también anduve bien, pero veía muy difícil volver a Colo Colo. Ahí ya me quedaban 6 meses de contrato y me acuerdo que Juan Gutiérrez me dice que me quedan 6 meses pero que fuera a pelear mi oportunidad y dije ‘bueno, no tengo nada que perder’ obviamente quería jugar acá y dije ‘ya, voy’. Y ahí estaba Omar Labruna y ni me conocía, aparte en ese tiempo ni daban partidos de segunda, así que fui a la pretemporada y sabía que era la oportunidad de mi vida y me la jugué y físicamente siempre he sido bueno y ahí me comí a todos y empecé a jugar", sentenció.
