Hoy está de cumpleaños uno de los delanteros chilenos más importantes y letales de la última década, el último 9 que supo consolidarse en la selección chilena y que hizo soñar a los hinchas de Colo Colo con volver a alcanzar la gloria a nivel sudamericano: Humberto Suazo.
Llegó el año 2006 al Cacique de la mano de Claudio Borghi y su impacto fue inmediato, anotando un triplete en su segundo partido oficial contra Chivas de Guadalajara en la fase previa de Copa Libertadores y un doblete ante O’Higgins en la primera fecha del Campeonato Nacional. Desde aquel día comenzaron las comparaciones de su juego con el de Carlos Caszely y dejó de pasar desapercibido en el Monumental.
Con el Bichi en la banca y rodeado de figuras como Matías Fernández, Jorge Valdivia, Claudio Bravo, Gonzalo Fierro, entre otros,Chupete comenzó a adueñarse de la delantera en desmedro de Héctor Mancilla, a pesar de que ambos no paraban de inflar redes. Terminó siendo el goleador del torneo en el que le ganaron una final a Universidad de Chile.
Pese a que sus tres primeras temporadas en el Cacique fueron brillantes, para muchos la más espectacular fue la del segundo semestre del 2006, donde fue el máximo artillero de la Copa Sudamericana y también del bicampeonato. Allí vivió dos de sus momentos más icónicos con los albos.
Su triplete con el liquidó a Gimnasia y Esgrima de La Plata, además de dejar locos a los comentaristas argentinos, y su doblete en la final contra Audax Italiano con el que remontaron el marcador y pudieron volver a levantar el título en el Campeonato Nacional.
Tras la partida de Matías Fernández, Chupete se erigió como el líder futbolístico de un joven plantel que también veía consolidarse a jóvenes como Arturo Vidal y Alexis Sánchez. El equipo tuvo una buena participación internacional en Copa Libertadores, llegando a octavos de final tras dejar en el camino a River Plate y Liga de Quito en fase de grupos, y fue el encargado de anotar el gol que le dio un sufrido tricampeonato a los albos. Se fue con 70 goles en tres torneos, simplemente arrollador.
Tras ese torneo, partió a Monterrey donde es probablemente el máximo ídolo de ese club, siendo su goleador histórico, apareciendo con golazos en finales que le dieron tres títulos internacionales y dos ligas mexicanas.
En la selección chilena fue pieza clave del equipo comandado por Marcelo Bielsa, siendo goleador de las Eliminatorias superando a nombres como Luis Fabiano, Diego Forlán y unos jóvenes Lionel Messi y Luis Suárez. Con la Roja se matriculó con 21 goles.
Lamentablemente su segundo paso por Colo Colo no fue el mejor y se fue por la puerta de atrás por discutir con José Luis Sierra. Hoy vive un segundo aire en Deportes La Serena, donde se ha vuelto un jugador influyente en el juego granate y demuestra su vigencia.
Pese a su mala segunda etapa, nada opaca su brillante paso por el club, siendo uno de los delanteros de mayor calidad que ha pasado por el Cacique, marcando diferencias y compitiendo por puestos protagónicos a nivel sudamericano. ¡Felices 40 años Chupete querido!