Marcelo Espina es uno de los jugadores más emblemáticos que pasó por Colo Colo en la década de los 90. El exseleccionado argentino supo brillar en canchas nacionales y de inmediato se ganó el corazón del hincha. Campeón de cinco torneos con los albos, comandó el título del Cacique en la quiebra en el 2002.
Sin embargo, la historia de Espina tuvo altos y bajos en el Monumental. Sus pasos como entrenador y director deportivo no fueron positivos y, de hecho, el último plantel que conformó fue el que termino peleando por no descender en el año 2020, marcando su salida de la institución.

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Hoy, con el paso del tiempo, las heridas han sanado y, en conversación con En Cancha, recordó su amor por el Cacique, poniéndolo a la altura incluso de su club en Argentina, Platense. El Calamar destacó además que hasta el día de hoy la gente lo sigue recordando con cariño.
“Si lo puedo ver, lo veo (a Colo Colo). Cuando no lo veo es porque estoy laburando. A ver: tanto Platense como Colo Colo son mis dos amores, de diferente manera, porque de Platense fui desde chiquitito, y Colo Colo se metió en mi sangre y ahí está, va a seguir siendo”, aseguró
“Con Colo Colo nos encontramos y hubo amor”
A la hora de analizar el motivo de ese amor, recalcó que es “por el trato que tuve, por el recibimiento, por cómo me cuidaron, por cómo me atendieron, porque la gente me sigue tratando bien. Yo ya no aparezco mucho en la tele, pero voy para allá, y en el aeropuerto me saludan y esto y lo otro”.
“Yo digo ‘¡pero si pasaron 20 años desde que me retiré!’ Y la gente me recuerda, hay murales, estoy en el museo. Y bueno, como que con Colo Colo nos encontramos y hubo amor. Obviamente, jugué bien, si no juegas y te portás bien, eso no sucede. Pero siempre fui el mismo, nunca me engancharon ningún quilombo, no dejé ninguna cagada”, aseguró.

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También habló sobre sus labores como director deportivo y entrenador, asegurando que ambas son mucho más complicadas que su actual labor como comentarista de ESPN. Esto, “porque no todo depende de uno. Jugar, comentar, sí depende de uno”.
“Yo puedo jugar a la pelota, hacerlo bien o mal; puedo comentar un partido, equivocarme en los nombres de los jugadores o en algún dato, pero lo hago yo. Cuando sos entrenador o gerente deportivo no todo lo podés controlar”, comparó el Calamar.
Espina también aseguró que, entre comentar una final de Champions o Libertadores, prefiere una de Champions, especialmente si hay un equipo inglés. Sin embargo, aseguró que esa postura puede cambiar si es que la final de Libertadores “la juega Colo Colo“.

Marcelo Espina recordó su amor por Colo Colo