“Campeón en la quiebra, no olvido más”, es parte de uno de los cánticos más significativos de los hinchas de Colo Colo. Esto se debe al hito conseguido por el Popular hace 20 años, cuando consiguieron uno de los títulos más emotivos de su historia tras vencer en la final a Universidad Católica en plena bancarrota del club.
En un Estadio Nacional repleto de hinchas albos, los dirigidos por Jaime Pizarro no comenzaron de la mejor manera, luego de que Pablo Lenci abriera el marcador cuando apenas transcurrían 8 minutos de la primera etapa. El argentino conectó de cabeza un córner ejecutado por Jorge Campos.
Pero el Cacique no sintió la presión del gol rival, y rápidamente se volcaron con todo en busca de la igualdad. En la insistencia, Jonathan Walker derribó en el área a Luis Ignacio Quinteros, Carlos Chandía cobró penal y Marcelo Espina aprovechó de poner la igualdad definiendo con maestría, dándose un fervoroso abrazo con sus compañeros.
El partido se volvió muy disputado y con pierna fuerte, al punto que los cruzados se quedarían con 10 por la expulsión de Jorge Acuña tras un violento planchazo sobre Braulio Leal. El descontrol era total en la UC, ya que 4 minutos después es Daniel Pérez quien ve la roja por un codazo innecesario sobre Miguel Aceval.
Con la superioridad numérica, el Cacique se adueñó tranquilamente del partido y los cruzados no tuvieron otra opción que resguardarse en el fondo. Pero los de Juvenal Olmos se quedaron sin piernas y a los 67’ y aparece la figura de Manuel Neira para aumentar las cifras. Controló de espalda al arco, da un medio giro para definir y desatar la algarabía de los más de 45 mil colocolinos presentes en Ñuñoa.
Neira pondría su segundo personal y Albert Acevedo el último descuento de Católica, pero la historia estaba sentenciada a favor del Popular que conseguía su estrella número 23.
El título más emotivo
El título es considerado uno de los más emotivos de la historia de Colo Colo, ya que lo lograron con todo en contra considerando el estado de quiebra del club que lo tuvo al borde de sudesaparición.
Muchos apostaban que el Cacique pelearía los últimos lugares debido asu precaria situación económica y la partida de jugadores como Héctor Tapia, Francisco Rojas, Marco Villaseca, Claudio Arbiza, Marcelo Ramírez o José Luis Sierra. Sin embargo, un plantel repleto de jóvenes formados en el club con sello colocolino, dieron una identidad combativa motivada por un ídolo como Jaime Pizarro.
El amor propio de estos jóvenes guiados por la experiencia de Marcelo Espina y Marcelo Barticciotto, llevaron a los albos a conseguir un título por el que pocos creían. Eran tiempos donde faltaba hasta el agua caliente en el camarín, donde tuvieron que viajar todas las semanas para recolectar fondos y hasta hacer actividades lejos del fútbol para que el club siguiera a flote.
Toda esa historia de sacrificios en medio de la adversidad es atesorada por los hinchas, quienes ven este título como uno de los más simbólicos de la rica historia del Eterno Campeón.