Corría el año 2002 con un Colo Colo atravesando una delicada situación económica producto de la quiebra que se había declarado en diciembre de 2001, con un primer equipo plagado de jugadores formados en casa y una realidad muy lejana a lo que se cree debe vivir el equipo más grande de Chile.

En ese contexto las divisiones inferiores del Cacique se ganaron la posibilidad de jugar un torneo internacional en Portugal, la Premier Cup Nike 2002, campeonato que contaba con la presencia de destacados equipos de Europa, Asía y Latinoamérica, con los albos entre ellos.

Uno de los que tenía su lugar ganado en ese equipo era Felipe Flores, quien era una de las figuras albas en el semillero por esos años y en conversación con DaleAlbo recordó lo fue vivir esa experiencia.

“A nivel nacional salimos campeones para ir a jugar ese torneo, donde jugaron todos los campeones de cada país en Portugal. Fue espectacular, mi primer viaje al extranjero y mi primer viaje en avión. Un muy lindo recuerdo”, afirmó Felipe.

El plantel del Cacique que terminó noveno en el torneo. Destacan jugadores como Richard Leyton, Juan Pablo Arenas y Rodrigo Paillaqueo.

Su rendimiento fue sobresaliente, consagrándose como máximo artillero del torneo. “Salí goleador de esa copa, creo que hice cinco o seis goles. Tenía 15 años y por ser goleador firmé un contrato con Nike que me duró hasta los 23 años. Fue algo soñado”, recordó el atacante.

“Fue todo nuevo para nosotros. Estábamos vueltos locos, como niño con juguete nuevo. Además, estábamos representando a Chile también, antes de jugar tocaban el himno nacional. Fue un momento muy emocionante”, concluyó Flores.

En el torneo jugado en Portugal el Cacique terminó en el noveno lugar de 19 elencos. Fue parte del grupo del grupo D del certamen, donde ocupó el tercer lugar tras vencer al PSG por 2-1, 3-1 a Slammers FC de Estados Unidos, igualar sin goles contra Sporting de Lisboa y caer por 2-1 ante el FC Tokio de Japón.

Tras jugar una semifinal ante el Hertha de Berlín donde el Cacique ganó por penales tras igualar 2-2, los albos jugaron un partido por el noveno lugar, donde se impusieron por 2-0 sobre el Germinal Beerschot de Bélgica. Finalmente el Sao Paulo de Brasil se consagraría campeón de ese torneo.