Juan Carlos Gaete es, de momento, el único refuerzo de Colo Colo. Y uno de los motivos que llevó al Cacique a fijarse en él es su explosión, su velocidad, lo que lo hizo sacar grandes ventajas en su última campaña con Cobresal en la Primera B.

Pero esto no es casualidad. Su homónimo padre contó a LUN que lo entrenaba de un modo bastante particular cuando niño. “Desde los cuatro años lo hacía correr de poste a poste, en la vereda y le medía el tiempo. Si bajaba la marca, lo premiaba con un helado o un dulce. Así fue mejorandoâ€, relató.

Sobre cómo cultivó su amor por el fútbol, fue hereditario. Él jugaba de arquero en La Pintana y se hacía acompañar del ahora jugador albo. “No sabía ni caminar y lo llevaba en pañales. Igual lo ubicaba lejitos para que no le llegaran los pelotazos. Después más grande, lo único que pedía eran balones de fútbol y zapatosâ€, contó.

Además, expresó que poco después “me mostró un Test de Cooper. Uno de los resultados estaba disparado, era el de mi hijo. Lo pusieron de delantero, metió tres goles y dejó el arco definitivamenteâ€.

Pero también pasó por momentos complicados. “Creo que lo más difícil que le ha tocado en su vida fue mi separación. Estaba en una edad complicada, tuvo un bajón futbolístico. Pero lo conversamos y me entendió. Ahí se reenfocó en lo suyoâ€, contó Gaete Sr.

Finalmente, el padre del futbolista del Popular dijo que “siempre veíamos los partidos juntos en la casa, pero su ídolo es Cristiano Ronaldo. Las diagonales que hace son imitaciones del portugués. En el PlayStation también se dibujaba parecido a Cristiano, con sus peinados cuáticosâ€.