El fútbol chileno está pendiente de lo que pasa con Lizardo Garrido. Es que la noticia de su delicado estado de salud preocupó no solo a los colocolinos, sino que, a hinchas de todos los equipos, por lo que significa la figura del Chano en el balompié nacional.
Si bien se conoció el parte médico por parte de la Clínica Alemana, no se sabían más noticias sobre el estado actual del ex defensor del Cacique. Sin embargo, el Campeón de América, con la humildad y disposición que lo caracteriza, accedió a conversar con LUN y contó con detalles estos últimos días.
Sobre el diagnóstico de la leucemia, un emocionado Garrido señaló que “voy a dar la lucha hasta el final, de eso estoy seguro. Me da pena verme en las condiciones que estoy y darme cuenta de la cantidad de gente que me quiere. Ha sido una gran locura y las palabras que me entregan mis ex compañeros en el chat de WhatsApp del Eterno Campeón, del Colo Colo ‘91 y mis compañeros de cadetes son las más potentes y fuertes, las que me llegan hasta el alma”.
El ex seleccionado nacional explica su emoción “porque estuve con algunos hoy y me hablan cosas tan lindas. No sé cómo entraron. Vino Barti, el Bocón Ormeño, el Vasco (Severino Vasconcelos), el Chino Caszely, no sé por dónde entraron. Se las arreglan de alguna manera. También Pedro García y Arturo Salah”.
La internación del Chano fue una sorpresa para todos. Es que el ídolo colocolino se encontraba en buen estado de salud y trabajando en la captación de jóvenes promesas para Colo Colo. Así, fue él mismo quien contó cómo se dio su hospitalización.
“Estaba bien, sólo comenzó con el herpes que tenía en el brazo derecho con formas de manchas blancas que me quemaban y causaban mucho dolor. Fui al doctor, me hicieron exámenes y me detectaron leucemia. El jueves me internaron”.
Pese al diagnóstico que le dieron, Lizardo Garrido no baja los brazos y seguirá luchando hasta el final: “Estoy agradecido de la gente del país. Colo Colo me enseñó a luchar hasta el final. En Colo Colo me enseñaron desde chico, cuando ingresé a los 15 años, que la lucha hay que darla hasta el final, hasta el final. Me enseñaron a no bajar jamás los brazos, a no entregarse nunca, que se puede jugar bien o mal, pero que tienes que dejar la vida en la cancha. Este es el partido más importante en mi vida y es el que tengo que ganar”.
Los últimos años para el ex futbolista han sido muy duros. Es que, en el año 2008, tuvo que lamentar el fallecimiento de su compañera de toda una vida, Myriam. Muchos estaban muy preocupados por su estado de ánimo, hasta que entendió como sobrellevarlo.
“Con lo de Myriam lo pasé muy mal, lloré un año completo y después entendí que la tengo que amar desde otro lugar. Los hombres no podemos estar solos, es una verdadera locura, y claro, la Myriam estuvo 40 y tantos años conmigo. La recordaré el resto de mi vida, pero también hay gente que está conmigo, que me ha ayudado, que se ha sacado la mugre. ¿Si ella viviera? Me diría que no la tengo que dejar sola y que debo luchar”.
Por último, el Flaco contó cuáles son los pasos a seguir para dar la pelea a esta maldita enfermedad. Con su optimismo característico, señaló que “me dijeron que tiene vuelta y que debo ponerle empeño y ganas de querer salir. Empiezo con tratamiento esta noche y en la semana sigo. Me ponen plaquetas. Están buscando el mejor tratamiento. Sé que tengo una cuestión grave, difícil. Por eso estoy en la UCI”.
Desde Dale Albo reiteramos nuestros mejores deseos para el Chano y todo su círculo cercano. Saldrás jugando como aquella noche en La Bombonera ante Boca Juniors. ¡Vamos todavía, Chanito!