La renovación de Leonardo Gil era una de las prioridades para Colo Colo pensando en la temporada 2022. El volante nacido en Argentina tuvo un gran impacto en los albos, transformándose en el motor del mediocampo y pieza clave para lo que pretende Gustavo Quinteros.
Todo esto llevó a que el Cacique decidiera comprar el pase del Colorado, quien llegó en calidad de préstamo desde el Al-Ittihad de Arabia Saudita, aunque la negociación no fue para nada sencilla por los montos que se manejan en el Medio Oriente y hubo muchas semanas de diálogos.
El elenco árabe pedía en un inicio más de dos millones de dólares por el pase del mediocampista, pero la dirigencia logró rebajar considerablemente esa cifra. Según reveló el diario La Tercera, los albos invirtieron un millón de dólares, pero, además, el jugador acordó mantener el sueldo que cobró en Macul este año, es decir, dejará de percibir la parte que le pagaba su anterior club, lo que demuestra los esfuerzos que hizo para continuar.
En esta negociación fue clave el deseo de Gil de querer quedarse en el Monumental, donde se ha sentido muy cómodo y querido. Además, le seducen los próximos desafíos que se vienen, donde el objetivo es salir campeón y ser competitivos en Copa Libertadores.
Tras confirmar su renovación, el Colorado no daba más de felicidad: “quiero compartir esta noticia con ustedes y anuncio que voy a continuar hasta el 2024. La verdad es que es una felicidad enorme para mí y mi familia, hemos pasado momentos muy lindos, sin ustedes esto no habría sido posible, así que quiero brindar con ustedes y desearles unas felices fiestas, qué el año que viene sea mucho mejor”, expresó.
La campaña de Leonardo Gil en el Cacique registró 29 partidos jugados, ocho goles y cuatro asistencias, números muy por sobre la media de lo que mostró durante su carrera. Además, entregó soluciones en los tiros libres, algo que penaba hace años en el equipo y es un arma poco recurrente en el fútbol chileno.
