El tema de los aforos ha sido recurrente en el último tiempo en el fútbol. Partidos con un máximo de 10 mil espectadores en el estadio son los que se ven semana a semana, sin embargo, el criterio tiene poca coherencia. Esto, porque se pone como un límite un número determinado de personas, sin tener en cuenta la capacidad del estadio.

Así, en un recinto como el Estadio Monumental que tiene capacidad para 47 mil hinchas, la restricción hace que tenga, apenas, cerca de un 25% de su totalidad ocupada. Caso contrario que pasa, por ejemplo, en San Carlos de Apoquindo, donde con la misma cantidad de fanáticos, el estadio tiene una ocupación cercana al 70%.

Pero no tan solo es extraño el criterio si lo comparamos con el mismo fútbol, sino que también con lo que pasa en otras industrias y en otros aspectos de nuestras vidas. A modo de ejemplo, hemos podido ser testigos de masivos recitales en espacios cerrados, donde no existe tal restricción o, incluso, centros comerciales con un aforo mucho mayor.

Eso es lo que no entienden en Colo Colo. Si bien el Cacique envió una carta a la autoridad sanitaria para solicitar revisar la medida, desde la SEREMI de Salud contestaron que esto se está monitoreando constantemente y que es muy difícil hacer una predicción de cómo se comporte la pandemia.

Esta restricción no es coherente con la flexibilización que sí ha habido en otras industrias. De hecho, el espectáculo del fútbol profesional ofrece mejores condiciones para evitar los contagios, ya que la actividad se desarrolla al aire libre. Incluso, la normativa es más rígida porque se exige, por normativa de Estadio Seguro y de la Delegación Presidencial, que todos los asistentes cuenten con su pase de movilidad habilitado”, señaló Alfredo Stöhwing a La Tercera.

El Presidente de Blanco y Negro reiteró que “realizamos una serie de gestiones con diversas autoridades para que se revise el tema, ya que esta restricción no solo ha afectado a nuestros hinchas, quienes no pueden apoyar a su equipo cuando jugamos de local”.

Por último, el mandamás de la concesionaria fue claro y reconoció que esta medida, “ha tenido también un fuerte impacto económico y en nuestro caso estimamos pérdidas cercanas a los 1,2 millones de dólares, debido a que la recaudación es uno de nuestros ingresos importantes”.