No cabe duda de que la gran deuda de Colo Colo en este 2020 viene de los pies de Nicolás Blandi, delantero argentino que llegó al Monumental a comienzos de año como la gran esperanza de gol para el Cacique.
El atacante proveniente de San Lorenzo de Almagro debía tomar la responsabilidad de reemplazar a Esteban Paredes, goleador y capitán de Colo Colo que en un principio iba a afrontar su último año como jugador profesional con la camiseta alba en esta temporada.
Lamentablemente todavía estamos esperando que Blandi explote en el Cacique, donde apenas ha anotado un par de goles sin ser una prenda de garantía real en el ataque albo, ni con Mario Salas, Gualberto Jara o Gustavo Quinteros en la banca.
Esto se agrava considerando el gran precio pagado por los servicios del delantero, por quien Blanco y Negro pagó más de un millón de dólares a San Lorenzo, desembolsando como primera cuota unos 500 mil de la moneda americana.
Sin embargo, y según consignó el CDF durante esta jornada, todavía no se paga la segunda cuota por Blandi en el Monumental, llegando incluso a vencer los plazos establecidos en el contrato de la transacción.
La razón de esto es que simplemente no hay dinero en las alicaídas arcas de la concesionaria para pagar esa cantidad, todo por el contexto de coronavirus que vivimos en este 2020 y que a Colo Colo le pegó fuerte, llegando incluso a mandar a su plantel profesional al seguro de cesantía.
Esto se suma a la situación de Ronald de la Fuente con Universidad de Concepción, club que demandó a Blanco y Negro por deber 150 mil dólares por el pase del jugador, quien arribó al Monumental a comienzos del 2019.