Colo Colo se encuentra en una situación expectante en el Campeonato Nacional donde disputa fecha a fecha con Universidad Católica el liderato de la tabla. Los albos se ilusionan con ser campeones y para ello piensan en su primer escollo, Unión Española, el próximo domingo en el Monumental. 

Sin embargo, el Cacique ya cumplió uno de sus principales objetivos de la temporada, clasificar a la Copa Libertadores 2022. Por este motivo, en Macul no quieren perder tiempo y ya trabajan en la conformación del plantel para afrontar los próximos desafíos. A los rumores de posibles refuerzos, se suma la urgencia por renovar a sus principales figuras donde Leonardo Gil es uno de los elegidos por Gustavo Quinteros. 

Adrián Castellanos, representante del Colorado, se encuentra hace más de una semana en Chile y durante el fin de semana tuvo extensas reuniones con Edmundo Valladares, Edison Marchant y José Daniel Morón para extender el vínculo del volante con el elenco popular. 

Si bien ambas partes han mostrado la intención de avanzar en las negociaciones. El alto monto de su pase, alrededor de 2 millones de dólares, ha sido uno de los puntos más importantes en las conversaciones. Por este motivo, en Colo Colo han insistido en una rebaja para sellar el nuevo contrato del futbolista. 
 


Las últimas reuniones han sido fructíferas y los exponentes del elenco popular consiguieron una importante rebaja en los montos que permitiría la renovación de Gil. Sin embargo, como suele pasar en la sociedad anónima, este tema deberá tocarse en la próxima reunión de directorio de Blanco y Negro que se desarrollará la tarde del miércoles en el Monumental. 

En la cita ordinaria de la concesionaria, Valladares, Marchant y Morón tendrán que exponer los resultados de las conversaciones y esperar el apoyo del resto de los directores. También será fundamental la proyección económica de la concesionaria para el próximo periodo. 

Leonardo Gil es del gusto de Gustavo Quinteros, tiene el visto bueno del Gerente deportivo y el presidente de Colo Colo. La decisión final para su continuidad está en manos de los directores de la sociedad anónima.