Un sábado emotivo fue el que se vivió en el Estadio Monumental con la despedida de la leyenda colocolina Esteban Paredes. El histórico goleador del fútbol chileno le dijo adiós al fútbol profesional con la camiseta de Colo Colo, en una jornada con muchas emociones y la presencia de más de 30 mil personas que no quisieron estar ausente en la partida del ídolo albo.
El Lado B de la despedida de Esteban Paredes
A través de las plataformas digitales de Colo Colo en su canal de Youtube, compartieron un registro audiovisual de todos los detalles que no se vieron en la despedida de Esteban Paredes, cómo lo vivieron los jugadores, sus amigos, acompañantes, exfutbolistas, y todos quienes estuvieron presentes para acompañar al ídolo del Cacique.
Uno de los momentos que más se destaca fue el primer amistoso que vivió Paredes con sus amigos, que generó más de alguna risa entre los participantes. Compartieron todos en la banca colocolina y se disfrutó del momento con un partido de fútbol. No obstante, una vez se acercaba la noche llegaba el plato de fondo.
El plantel de Colo Colo se hizo presente para afrontar un duelo amistoso frente a Colón de Santa Fe. Fue ahí donde, durante el entrenamiento, el centrocampista Leonardo Gil sacaba la voz al interior del equipo quien quería conseguir la victoria a toda costa y pensando en los desafíos que se le vendrían al Eterno Campeón.
Una vez iniciado el encuentro, el eterno capitán albo disfrutaba de los cánticos de la hinchada colocolina que repletó el Estadio Monumental. Y en los momentos que le tocó hacer el precalentamiento, disfrutaba cada una de las canciones de la barra del Cacique, sumándose como un hincha más del cuadro Popular.
Pero eso no sería todo, ya que, los rivales también destacaron la despedida del goleador y fue su entrenador, el reconocido Néstor Gorosito, quien se acercó a Esteban Paredes una vez finalizado el partido para despedirse del jugador cariñosamente.
Un momento sin duda único y que estará marcado por la eternidad en la vida de Esteban Paredes, quien se despidió del fútbol a sus 42 años y dejó un importante legado para las generaciones más pequeñas que inician su carrera como jugadores de Colo Colo.