La pandemia ha cambiado la vida a todos. Restricciones sociales, salir con mascarilla, lavado constante de las manos, son sólo algunas de las medidas que se han debido tomar para contener la propagación del coronavirus.

El fútbol no quedará ajeno, ya que tendrá que reanudarse sin público, pero también deberá tener algunos cambios en el reglamento para garantizar continuidad de una actividad que no resiste más paralizaciones.

Este viernes se realiza el primer Consejo de Presidentes desde que asumió Pablo Milad la presidencia de la ANFP. Según consigna La Tercera, se van a proponer algunas modificaciones que se deben aprobar con cuatro quintos de los votos.

Las primeras son medidas sanitarias que esperan implementar durante los partidos: si un jugador tiene un contacto físico innecesario con otro (abrazos, besos, saludos con la mano), escupe en la cancha o se suena durante el partido, arriesga un partido de suspensión.

Al igual que en Europa, las celebraciones de gol tendrán que ser en solitario. Si un jugador va a abrazar a su compañero para festejar, el capitán recibirá tarjeta amarilla. También habrá multas para quienes transiten en las áreas comunes del estadio sin mascarillas.

Los clubes que no tengan un kit obligatorio de salud se expondrán a sanciones económicas que van desde las 100 hasta las 500 UF.

Finalmente, en el plano deportivo, el Consejo de Presidentes debe aprobar o rechazar la posibilidad de hacer cinco cambios durante un partido y reducir los minutos sub 21 de un 70 a 50 por ciento.

Este último punto inquieta a varios clubes, ya que sus juveniles han ido rotando en los entrenamientos debido a que se limita el número de trabajadores que pueden asistir, por lo que se han perdido algunas jornadas.