La semifinal de Colo Colo ante Boca Juniors por la Copa Libertadores 1991 quedó en la historia.Los hinchas recuerdan con entusiasmoese gran triunfo 3-1 en la vuelta en el Estadio Monumental con doblete de Rubén Martínez y otro gol de Marcelo Barticciotto.
Un encuentro que además quedó en la memoria por los incidentes, tras el segundo gol de Martínez. Jorge Vergara, dirigente de la época recordó cómo fue la situación que se arrastraba desde la derrota 1-0 en el Estadio La Bombonera de Buenos Aires.
“Antes de enfrentar a Boca fui a Argentina a conversar con dirigentes de River Plate, de Independiente, de San Lorenzo. Aprendí mañas imperceptibles, recolecté información y sabía lo que nos iba a pasar”, comentó el Guatón en conversación con RedGol.
En ese encuentro de ida pasó de todo. Rumbo al estadio el bus quedó parado y los jugadores llegaron caminando entre medio de los hinchas Xeneizes: “Calladitos aguantamos. No reclamamos nada”.
Después tuvieron que enfrentar otro desperfecto: “Teníamos pura agua caliente, no había agua helada, fui a reclamarle al administrador. Me metí en un montón de oficinas para hacer un escándalo”.
El retirado dirigente aseguró que consiguió su objetivo, pero reveló que lo pasó mal, porque se perdió y llegó al lugar equivocado: “Me dieron una zumba entre 10. Me hubieran dejado en el hospital si no me defendía”.
Además entregó una pildorita sobre su movimiento para que Boca perdiera a varios titulares del equipo a minutos del inicio del partido: “Da para un libro, algún día se va a saber. Claro que tuvo que ver, porque ellos pasaron la lista de remedios y toda la cuestión. Yo no he dicho que hubo doping, pero fue una avivada, porque el examen se pedía un día antes y yo lo solicité justo antes del partido”.
El perrero
Jorge Vergara explicó cómo fue su estrategia en la vuelta: “Ellos sabían que yo era el problemático, y tenían razón, porque yo hice una estrategia para devolverles la mano en Santiago. Cada uno jugaba sus cartas y Colo Colo no iba a dejar que lo pasaran a llevar”.
Una de las escenas más recordadas de los incidentes tras el gol de Rubén Martínez es el mordisco del perro Ron a Carlos Navarro Montoya. “Todo el mundo sabe que me conseguí los perros policiales para ponerlos en la orilla de la cancha. Yo soy perrero, conozco gente que adiestra perros de Carabineros y con la autoridad dije que iba a poner perros policiales para evitar escándalos, incluido el Ron”.
Consumado el resultado,la gente de Boca amagó a reclamar y tratar de dejar a Colo Colo sin estadio en la final: “Yo muy aleccionado por un dirigente de la Conmebol dije que no iba a dejar que se fueran mientras no firmaran un documento. Antonio Allegri, que era el presidente de Boca, me dijo que olvidáramos esto y lo dejáramos así”, concluyó.
