Jeyson Rojas tuvo un rápido ascenso en Colo Colo, al punto que hoy es titular indiscutido para Gustavo Quinteros con apenas 19 años y uno de los valores con rendimiento más regular en este Campeonato Nacional.
En conversación con nuestro programa Semillero Albo, el joven lateral contó cómo se dio su paso al primer equipo. “El año 2020 me llegó todo de una, me pasó todo muy rápido. Estuve entrenando con el plantel y nos mandan a la casa por la pandemia. Después estuvimos 4 meses en la casa y me llaman para volver con el plantel y ahí toca que vuelvo y empecé a andar bien, justo cuando se empiezan a lesionar jugadores y llega el momento, no quedaba de otra que apostar por mí”, comenzó.
Su esperado debut profesional se iba a dar en el partido contra Deportes Antofagasta que fue suspendido, algo que fue de cierta manera frustrante para él. “Estaba demasiado ansioso, llegamos al Monumental y toca que hasta el momento iba de titular, me tocaba debutar y empieza a llegar los rumores de que se podía suspender el partido. Ahí me entró el miedo de que se iba a suspender y no me iba a tocar jugar. Estuve muy ansioso, lo único que quería era jugar. Igual tuve miedo, pero con ganas de darle con todo porque me iba a tocar debutar y me iba a hacer feliz, que era lo que estaba esperando”, recordó.
A pesar de su juventud, Rojas ha sabido jugar con personalidad, incluso en el peor momento histórico del club a nivel deportivo. El lateral consideró clave el haber tenido roce internacional durante su formación, ya que participó de la Copa Libertadores sub 20.
“Me ayuda mucho, es super importante porque te empieza a preparar, fue una nueva experiencia, tocó aprender. Esa fue una generación un año menor que los otros equipos y me dejó bien preparado para lo que me toca a mí que fue subir al plantel”, reflexionó.
Finalmente, contó cómo vivió la tensión de estar luchando por no descender justo en el año que le tocó debutar y el alivio que sintió tras el pitazo final del partido por la permanencia ante Universidad de Concepción en Talca.
“Fue un suspiro de que todo lo malo había terminado, después de tanto malo rato, de lo difícil que fue, de lo difícil que me tocó, que no a muchos les toca, que en un momento así estar debutando tus primeros partidos y que te toque pelear por el descenso, es una presión tremenda. Luego terminar todo momento malo, todo lo difícil que fue, todos los tropiezos que hubo, salir victorioso, fue hermoso. Lo dejé atrás con ese pitado, salí con una mente totalmente fuerte y aprendí mucho con la experiencia”, cerró.