El Estadio Monumental fue una verdadera fiesta durante la jornada de domingo 24 de marzo. Es que, tras una tremenda trayectoria, Jaime Valdés le puso punto final de manera definitiva a su carrera en el fútbol ante más de 30 mil almas que llegaron al reducto de Macul.
En la cancha, una constelación de estrellas. Figuras y leyendas de Colo Colo de todos los tiempos, se cruzaron en el terreno de juego con compañeros y amigos de Pajarito quienes, fueron grandes protagonistas de la jornada. Uno de ellos, fue Ignacio González, actual arquero de Everton de Viña del Mar.
El formado en el Cacique llegó hasta la Ruca para ser parte del magno evento en honor al talentoso volante y le tocó entrar en el segundo tiempo para el equipo blanco. Cuando Jaime Valdés buscaba su gol, el juez del compromiso, Pablo Pozo, marcó un penal para el conjunto liderado por el otrora futbolista del Parma quien, obviamente, se paró frente al balón para poder marcar.
Sin embargo, lo que nadie esperaba es que el Nacho González atajara el lanzamiento desde los doce pasos, con una tremenda estirada hacia su sector derecho, ahogando el grito y la celebración de Pajarito. En conferencia de prensa, Valdés rememoró el hecho y le mandó flor de reto al portero: “Estuvo mal, maaal”.
Jaime Valdés y el penal atajado por Nacho González en su despedida
Claramente, el campeón de la estrella 30 con el Cacique lo dijo en tono de broma. Es que, tras tirarle el palito, dejó en claro que “se tiró hacia el mismo lado que yo había decidido pegarle, pero es parte de. Todos me estaban empujando para hacer mi gol, pero los goles nunca fueron mi virtud. Yo lo que tenía era que hacía jugar bien al equipo y a mis compañeros y con eso era feliz. Después igual le pude convertir, ahí quedó el Nacho (ríe). Estuvo bien en el penal, yo estuve mal”.
Sobre lo vivido durante la noche y el cariño del público que llegó hasta el recinto de Macul, Valdés no pudo ocultar su emoción. Al respecto, señaló que “voy a ser siempre agradecido de la gente que vino al estadio a demostrarme su cariño y su amor por todo lo que entregué. Siempre se dice que el que mucho da, mucho recibe”.
“Nunca pensé que llegaría tanta gente. Estoy muy feliz por eso, porque valoraron todo mi esfuerzo para venir, para estar y todo lo que entregué dentro de la cancha. Siempre me lo valoraron, sobre todo hoy”, complementó un Jaime Valdés que pudo tener su último vuelo ante la hinchada que lo vio cumplir el sueño de convertirse en Cacique.
