Iván Morales fue uno de los goleadores y de las mejores figuras en el triunfo de ayer de Colo Colo sobre Barnechea. Anotó el tercer tanto con un furioso remate desde fuera del área y a sus 19 años comienza a hacerse notar.

 

Pese a que sus compañeros corrieron para abrazarlo, el quiso hacerlo por un momento en solitario para apuntar sus dedos al cielo y esto tenía una razón muy especial: Se cumplieron cinco años del lamentable fallecimiento de su padre.

El joven ariete reflexionó con LUN sobre este suceso. "Sentí mucha emoción, el poder dedicárselo al cielo me puso contento. Es un día importante. Es un tema duro, pero nuestra familia es fuerte", contó.

Confesó que gracias a él se dedicó al fútbol. "Era delantero igual que yo. Algo saqué de él jajaja. No pude verlo jugar porque tuvo muchas lesiones a la rodilla, pero siempre me dijeron que jugaba bastante bien", relató.

Ante el buen momento futbolístico que atraviesa, el Tanquecito reconoce que extraña a su padre. "Me encantaría que pudiera disfrutar lo que estoy disfrutando mi carrera en Colo Colo. Me gustaría poder gozar estas cosas juntos, pero estoy seguro que lo está disfrutando desde allá (apunta hacia el cielo)", cerró.