Paulo Garcés fue un jugador que tuvo un irregular paso por el arco de Colo Colo. Cuando pareció tomar una camiseta de titular en el 2015 se lesionó gravemente y en el 2017, cuando le llegó la responsabilidad de reemplazar al lesionado Justo Villar, terminó cometió errores que le costaron un título al Cacique.
De ahí en más que al guardameta le ha costado retomar su nivel que le valió incluso para ser seleccionado nacional, teniendo pasos poco agradables por Deportes Antofagasta y Curicó Unido.
En el 2021 firmó con San Luis de Quillota, club en el que estuvo solamente hasta mayo tras presentar su renuncia. Hoy, con 36 años, el portero campeón de Apertura 2015 y la Copa Chile 2016 con el Cacique, espera una nueva oportunidad en el fútbol para no verse obligado a retirarse.
En conversación con el sitio RedGol, el portero afirmó que “siento que Dios siempre pone las cosas por algo en la vida. En estos momentos estoy fuera del fútbol, pero entrenando a full para volver. No quiero retirarme de la manera en que terminé en San Luis, no quiero retirarme ahora”.
“Estoy con otros proyectos muy interesantes, pero quiero volver lo antes posible. Dios quiera que se me puedan abrir las puertas ahora que se abre el libro de pases”, agregó el parralino.
Para finalizar y poniéndose en el peor de los escenarios, el guardameta concluyó que “si ya no sale nada en estos meses y hasta fin de año, obviamente diré ‘Paulito, hay que pensar en otras cosas’. Pero ahora mi intención es seguir jugando”.
Garcés jugó 47 partidos con la camiseta de Colo Colo, recibiendo 55 goles en contra. Con el Cacique ganó el Apertura 2015 de la mano de José Luis Sierra y la Copa Chile 2016 con Pablo Guede como entrenador.